Comarca Lagunera.- Su historia priista no es lo único que tienen en común. Carlos Herrera, Braulio Fernández Aguirre, Eduardo Guerra, Leticia Herrera y Rocío Villarreal, como muchos otros, consiguieron quedar en la memoria de Gómez Palacio y Torreón, para siempre. Algunas colonias se llaman como ellos: su nombre se puede leer en el cartón del que están construidas las viviendas o en la nomenclatura que está a punto de caer.
Las colonias con nombres de políticos, alcaldes, presidentes de la República y hasta de primeras damas, se formaron como muchas otras: un buen día y sin previo aviso, un grupo de paracaidistas llegó decidido a contar con una casa. Sin importar siquiera qué tan árido o desértico estuviera el terreno, con pedazos de cartón y madera, construyeron su patrimonio.
Algunos lograron lo más indispensable: agua, drenaje, pavimento y después de muchos años casas de concreto. Pero otros siguen esperando por lo mismo. De poco les valió bautizar su colonia con los nombres de políticos en un afán de quedar bien. Creyeron que así lograrían la introducción de servicios. La mayoría se equivocó.
La desconocida primera dama de Torreón
Cruzando las vías del tren de la prolongación Diagonal Las Fuentes, el panorama cambia y en sólo unos segundos quedan atrás los fraccionamientos de concreto, los nuevos centros comerciales, para dar paso a uno de tantos asentamientos irregulares de Torreón.
Ahí 97 casas amontonadas y construidas con cartón y madera, llevan el nombre de Rocío Villarreal. Pero los vecinos saben poco de ella: sólo que fue la primera dama de Torreón, al parecer nadie la conoce. Decidieron llamarla así porque el ex alcalde Salomón Juan Marcos Issa, prometió lo que muchos: la regularización de los terrenos.
La colonia se formó antes de que Salomón Juan Marcos Issa fuera Alcalde de Torreón, sin embargo no tenía un nombre. Guadalupe Sifuentes Méndez dice que le pusieron Rocío Villarreal por quedar bien. Pero después de diez años la situación no ha cambiado mucho.
Guadalupe Sifuentes Méndez es integrante del Comité de Obras de la colonia Rocío Villarreal. Dice que llevan diez años de ser paracaidistas y al parecer seguirán siéndolo por mucho tiempo más porque el Ayuntamiento se niega a nombrarlos legítimos dueños del suelo donde construyeron sus casas.
De Salomón Juan Marcos recuerda que los ayudó en varias ocasiones a reconstruir sus casas: cuando llovía les enviaba hule y cartón, pero nada más eso. Del pavimento ni hablar. Todavía los zapatos se les hunden en el lodo y siguen cerrando los ojos y la boca mientras caminan para protegerse de la tierra cuando el aire sopla fuerte.
Guadalupe Sifuentes ya no recuerda cuantas noches pasaban en vela. Tenían miedo: el ex alcalde Jorge Zermeño siempre los amenazó con desalojarlos de los terrenos. Y logró intimidarlos. A diario enviaba patrullas por las noches a esta colonia.
Por eso, cuando Salomón Juan Marcos Issa ganó las elecciones, más de uno se alegró. De inmediato se organizaron, le pidieron al nuevo Alcalde servicios y sobre todo títulos de propiedad, él a todo les dijo que sí. En agradecimiento nombraron la colonia Rocío Villarreal. De esa administración municipal sólo el nombre quedó como recuerdo de aquellas promesas.
Braulio el grande
Primero se adueñaron de las faldas del cerro, luego decidieron bajar sus casas a los terrenos donde desde hace 39 años se encuentra la colonia Braulio Fernández Aguirre. El nombre que le pusieron al lugar, según dicen, alegró mucho a quien fuera Alcalde de Torreón y Gobernador de Coahuila.
María Guadalupe Encizo Alvarado es priista hasta el orgullo. También fue ella quien convenció a ocho familias para que invadieran las faldas del cerro. Dice que Braulio Fernández Aguirre en más de una ocasión se ensució los zapatos en esta colonia, por eso y por su ayuda, nada malo puede decir de este personaje.
Antes que nada aclara: los vecinos no le pusieron su nombre a la colonia por quedar bien con el Alcalde de aquél entonces, fue por gratitud y porque las ocho familias lo estimaban mucho. Tal vez por eso, sólo las nuevas generaciones se quejan del deterioro en el pavimento y la inseguridad que impera en este sector.
Las casas que ahora son de block o ladrillo, antes fueron de cartón y hule. María Guadalupe Encizo dice que Braulio Fernández Aguirre los ayudó mucho, incluso mandó construir una escuela que también lleva su nombre, pero reconoce que la introducción de servicios tardó mucho tiempo en llegar.
Ni siquiera tenían letrinas, escarbaban pozos en el suelo y hacían sus necesidades fisiológicas donde se pudiera. La pavimentación de la colonia se logró con la ayuda de Peñoles y Caleras de La Laguna. Las empresas regalaron a las familias camiones de gravilla.
María de los Ángeles Barrera es más joven que María Guadalupe. Ella se queja de los baches y hoyancos de la avenida Quinta de la colonia. En muchas ocasiones ha pedido el recarpeteo pero nadie le ha hecho caso. También lamenta la inseguridad. Dice que hay una pandilla, al parecer Los Novenos, que tiene atemorizado a más de uno.
Pero María Guadalupe ya no quiere andar en el argüende. Dice que ya le toca a otra persona componer otra vez la colonia Braulio Fernández Aguirre.
Un poco de historia
Algunas son colonias de reciente creación, otras llevan décadas de haberse conformado tanto en Torreón como en Gómez Palacio.
* Colonia: Braulio Fernández Aguirre.
* Fundación: 1964.
* Origen: paracaidistas.
* Colonia: Eduardo Guerra.
* Fundación: 1973.
* Origen: posesionarios.
* Colonia: Carlos Herrera.
* Fundación: 1975.
* Origen: paracaidistas.
* Colonia: Rocío Villarreal
* Fundación: 1993.
* Origen: paracaidistas .
* Ejido: Vilma Herrera.
* Fundación: 2000.
* Origen: son legítimos
dueños de las tierras.
* Colonia: Leticia Herrera.
* Fundación: 2001.
* Origen: paracaidistas.
Fuente: Líderes fundadores de cada colonia