Por Socorro de la Luz Muñoz
El Siglo de Torreón
COMARCA LAGUNERA.- Mientras el Gobierno Federal promueve toda una serie de lineamientos para elevar la competitividad y el crecimiento en las corporaciones, la iniciativa privada ha conjuntado serias críticas contrarias a este planteamiento y evocadas a una problemática general: la excesiva carga tributaria y la falta de un sistema tributario flexible impide el crecimiento de las empresas y obstruye la competitividad de los sectores.
?No se trata de no pagar, sino que las autoridades muestren mayor sensibilidad de la situación por la que atravesamos?; ?no es posible que por una multa nos cobren el 40 por ciento del crédito, si la inflación tiene niveles del cinco por ciento?; ?las políticas de recaudación impiden el crecimiento de las empresas?, ?está en riesgo la generación de empleos?; son los reclamos que se escuchan por parte de los principales dirigentes empresariales de la Región Lagunera.
Desde enero de 2002, cuando se presentaron cambios fiscales significativos tendientes a una Reforma Fiscal Integral, la iniciativa privada ha emitido toda una serie de críticas, evaluando que las medidas en general desincentivan la inversión, tal como sucedió con el Impuesto del cinco por ciento para artículos suntuarios, donde se dio un reclamo generalizado por parte del sector restaurantero. Y después, con la incorporación del Impuesto Sustitutivo del Crédito al Salario, el cual levantó miles de amparos por parte de la iniciativa privada y fue declarado inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia, el pasado 13 de mayo.
Desde hace dos meses, la atención de los empresarios está puesta principalmente en la política recaudatoria del Instituto Mexicano del Seguro Social, que Antonio Juan Marcos Villarreal, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido en La Laguna la define como cerrada, rígida y contraria a los programas de competitividad planteados por las diferentes instancias gubernamentales.
A su vez, Fernando Madero Ruiz, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Torreón criticó las tasas del 40 por ciento que el Seguro Social cobra por el concepto de multas por no pagar a tiempo, señalando que es incongruente con los niveles de inflación.
Lo cual fue complementado por Luis Cuerda Martínez, presidente de la Cámara Nacional de Comercio de Torreón quien destacó que este tipo de políticas recaudatorias desincentivan la generación de empleos y el crecimiento de las empresas, ?es un freno para el crecimiento?, comenta.
Sin embargo, lejos de esta coyuntura de inconformidad, los lineamientos reales de la política fiscal en México marcan una tendencia diferente a la realidad.
Los hechos
La recaudación federal participable ha disminuido en el primer trimestre del año en impuestos específicos como producción y servicios, donde resaltan las bebidas alcohólicas, gasolina y diesel. Mientras que los tributarios como el Impuesto Sobre la Renta (ISR) mostraron sólo un ligero crecimiento.
Anualmente el ISR presentó un avance de 1.8 por ciento, mientras que de enero a marzo sólo creció 1.1 por ciento. Con respecto a los Impuestos Especiales sobre Productos y Servicios (IEPS), descendieron 23.9 por ciento anual. El relacionado con disel y gasolina disminuyó 28.1 por ciento anualmente y de enero a marzo de 2003 cayó 28.1 por ciento. Seguido del impuesto a las bebidas alcohólicas, que de marzo de 2002 al mismo mes de 2003 disminuyó 32.2 por ciento, mientras que en el trimestre cayó 27.4 por ciento.
De igual forma la venta de bienes y servicios suntuarios disminuyó 85.2 por ciento anual.
?Terrorismo fiscal?
Octavio García Aymerich, socio de la firma contable García Aymerich señala que lo que viven actualmente los empresarios constituye lo que se conoce como ?terrorismo fiscal?, donde la tendencia es que las autoridades hacendatarias continúan implementando ?medidas? encaminadas a endurecer la fiscalización hacia quienes ya son contribuyentes de impuestos.
El entrevistado ejemplificó lo sucedido el pasado cinco de mayo, cuando a nivel nacional se dio a conocer que el Sistema de Administración Tributaria, tan sólo en el primer trimestre del año, perdió 61.59 por ciento del total de los juicios de amparo, ?lo cual se explica de una forma muy sencilla, se determinan créditos fiscales inexistentes, sólo por la decisión omnipotente de un funcionario público que no pudo llegar a un acuerdo satisfactorio con el contribuyente?.
Para García Aymerich es lamentable que el propio sistema gubernamental, a través del Banco de México, reconozca el fenómeno de la informalidad, dónde ya se ha expuesto que por concepto de Impuesto al Valor Agregado la economía informal represente al menos el 50 por ciento de la captación probable. Precisó que es en ese punto ?la informalidad- dónde las autoridades fiscales deben evocar sus esfuerzos y no en aterrorizar a quienes ya son contribuyentes.
Reforzar captación
En su informe sobre los lineamientos de la política económica para el 2003, el Gobierno Federal señala la necesidad de las reformas estructurales.
Puntualiza la necesidad de reforzar la captación tributaria por imposición indirecta. Precisa, que la presencia de tasas diferenciales y exenciones al Impuesto al Valor Agregado facilita su evasión y limita su capacidad recaudatoria.
En el discurso, asegura que sus esfuerzos estarán enfocados a fortalecer la estructura del Impuesto al Valor Agregado con el fin de atenuar el impacto negativo de la imposición directa sobre el esmero productivo, sobre el ahorro personal y empresarial, y en consecuencia sobre la inversión, el empleo y el crecimiento económico. Además tratarán de modernizar la estructura tributaria de imposición directa. En particular, se seguirá revisando el tratamiento preferencial que aún subsiste en la legislación tributaria y se buscará incorporar a la base gravable una gran cantidad de conceptos de ingresos que permanecen exentos, permitiendo mayores incentivos al trabajo y a la acumulación de capital.
Esto marca una óptica contraria a la realidad en las empresas, dónde se ha generalizado un reclamo en particular, la forma en el cobro y la aplicación de multas y recargos no están acordes a la situación actual en las empresas, las cuales presentan baja en ventas y producción, señala la iniciativa privada.
Es urgente que las diferentes instancias de gobierno se evoquen en realizar una verdadera Reforma Fiscal, congruente a la realidad y flexible, la cual, debe contribuir a generar las condiciones para elevar la competitividad y el crecimiento sectorial, como señalan teóricamente los lineamientos de política económica.
De no hacerlo, la economía, y sus distintos sectores seguirán teniendo un crecimiento insuficiente ante las necesidades crecientes de empleo.