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MEXICO, D.F.- Los celos que le provocaba que Juan José Origel volteara a ver mujeres con "mayores atributos", fue el detonante que provocó que Tere La Secretaria decidiera operarse el busto para así atraer de nuevo la mirada de su amor imposible.
Irreverente, chismosa y sensual, pero sobre todo "buena asistente" (como se autodefine), el personaje de La Oreja confesó todas las "tandas" que tuvo que hacer para poder pagar la cirugía y de cómo el conductor del programa había cambiado a raíz de ésta.
Tere aseguró que hasta la mamá de Origel estaba echándole "porras" en la reconquista de su hijo, que, según la propia asistente, "no tardará en caer".
Y es que Tere ya no es la misma desde la operación... incluso, ahora está segura que la ex secretaria de Brozo, Isabel Madow, no representa una competencia para ella, aunque también lamentó que esto sea porque la curvilínea mujer ya no esté al lado del payaso interpretado por Víctor Trujillo en El Mañanero.
"¡Ay my darling! Estoy muy mortificada de que se haya salido del programa, porque ahora ya no tengo a quién echarle hasta que llegue otra. Quiero el reemplazo para conocer el foco de mi atención en este momento", comentó Tere, quien se dijo fanática de lecturas como Cómo Ser Una Buena Chismosa y No Morir en el Intento y Calígula.
-Entonces, ¿la operación te la hiciste para agradar a Juan José? -La verdad, en todos los eventos sociales a los que asistía con él veía cómo se le salían los ojos con las mujeres de más tallas. Junté como 12 tandas para esta cirugía, porque ya no soportaba que Juan José viera a una mujer con más atributos y a mí ya no me pelara. Recuerdo que una ocasión pasó Vica Andrade y me dejó hablando sola.
-¿Qué te comentó del resultado? ¿Le gustó?-Sí, ya comienza a verme de otra forma. Está muy emocionado conmigo y lo noto en los pequeños detalles que tiene fuera de pantalla. Mi suegra constantemente me habla para preguntarme por mi estado de salud y decirme que su hijo está contento a mi lado.
-Pero ¿consideras a Origel tu amor verdadero? -Es mi amor en todos sentidos. Muchas veces me desespera que no me pele, pero creo que estoy perdidamente enamorada de Origel. Soy coqueta, pero mi corazón está con Juan José.
-¿Sólo él te hace sudar? -Tengo mis pecadillos por ahí, pero no quiero herir susceptibilidades porque como me he puesto de bien, últimamente anda muy celoso Juan José.
-¿Quién más te ha puesto a temblar? -Juan Soler, está guapísimo.
-Si fueras fruta ¿qué serías y quién quisieras que te comiera? -Me gustaría ser mango petacón y que me comieran varios, porque no creo que el mango se lo acabe Juan José.
-¿Y para comértelo tú? -Definitivamente, Juan José.
-Aún así, ¿te consideras buena secretaria? -Me gustaría que pusieran que soy una excelentísima secretaria y como "oreja", soy maravillosa.
-¿Qué piropos te gritan en la calle o cuando caminas por Televisa San Ángel? -Son tantos, que de repente se me escapan. Pero generalmente me gritan que estoy mejor que la secretaria de Brozo, que soy la más buena de Televisa, la que tiene las mejores piernas de América Latina, que tengo una cabellera maravillosa, que tengo piel como la de Meryl Streep y ojos más bello que los de Sabine Moussier. Este tipo de comentarios son normales en una tan bella como yo.
-Pero dices que ya te acostumbraste, ¿no? -Lo que pasa es que uno llega a sentirlo así. Para mí es tan cotidiano el halago del hombre y la envidia de las mujeres, que se convierte en algo muy normal.