La delegación de la Secretaría de Desarrollo Social en el estado de Durango se desligó de los problemas de recuperación de las cajas solidarias, como es el caso de la referente al municipio de Durango, en virtud de que los recursos del Programa Crédito a la Palabra (hoy Apoyo a la Palabra) que se aportan a este tipo de organismos financieros, son a título de fondos perdidos.
Entrevistado luego de la controversia que se suscitó en la Caja Solidaria del Municipio de Durango, donde presumiblemente hay irregularidades en el manejo de los fondos, el subdelegado de Desarrollo Regional y Social de la Sedesol, Jorge Enrique Núñez Ramírez, reiteró que la dependencia federal no tiene ingerencia en el manejo administrativo interno de este tipo de organismos.
Los recursos de financiamiento que entrega la Sedesol a través del Programa para los citados organismos financieros municipales, por normativa son a fondo perdido para el gobierno federal, de tal manera que las presidencias municipales sólo tienen la obligación de reportar los niveles de recuperación.
Cuestionado sobre el caso particular del organismo financiero del municipio de Durango y las controversias entre el regidor Valente Palomares y el actual presidente de dicha Caja Solidaria, Ezequiel Payán, Núñez Ramírez reiteró que la delegación de la Sedesol no tiene ingerencia en este conflicto.
Reconoció que ha entablado comunicación con el titular de la Dirección Municipal de Desarrollo Rural, Manuel Sánchez Zamudio, para comentar sobre la situación particular de la caja mencionada, pero hasta el momento no hay acciones concretas.
Explicó que las cajas solidarias que están constituidas en los municipios hacen convenio con las autoridades del Ayuntamiento para trabajar en los esquemas de financiamiento con el Programa de Apoyo a la Palabra, de tal manera que la Sedesol sólo hace la transferencia de los recursos.