Reuters
TEHERÁN, IRÁN.- Unas 50 mil personas podrían haber muerto en el terremoto que sacudió a Irán, dijeron ayer las autoridades, mientras los equipos de rescate pedían más ayuda para los supervivientes de uno de los desastres naturales más letales de los tiempos modernos.
“Si tenemos en cuenta que, como promedio, vivían cinco personas en cada casa, podemos decir que la cifra de muertos llegará a 50 mil”, dijo un funcionario del Ministerio del Interior, elevando el saldo de los casi 30 mil ya enterrados.
Residentes de Bam, a unos mil kilómetros al sureste de Teherán, dijeron que algunos niños que sobrevivieron al terremoto del viernes murieron en las noches heladas.
Con el 90 por ciento de los edificios de Bam dañados, según estimaciones de las Naciones Unidas, cientos de miles de personas deben dormir a la intemperie.
“Dos niños de una familia, de 12 y 13 años de edad, sobrevivieron al terremoto, pero murieron por estar expuestos mientras estaban en la calle en algún momento de la noche del viernes”, dijo una mujer de mediana edad.
Otro funcionario de alto rango confirmó el pronóstico, pero el presidente Mohamed Khatami lo calificó de prematuro.
“Deberíamos esperar hasta que concluyan los trabajos de rescate y todas las actividades en Bam”, dijo Khatami a la prensa en la cercana ciudad de Kerman, y añadió que la cifra actual “no se sabe a con certeza si es de 50 mil”.
Esa cifra convertiría al sismo en la antiquísima ciudad por donde pasaba la Ruta de la Seda en el más letal desde el de Tangshan en China, en 1976, en el que perecieron al menos cinco veces esa cantidad.
El temblor del viernes, de 6.7 grados en la escala de Richter, se produjo poco antes del amanecer, cuando familias enteras dormían.
“En lugar de Bam ahora tenemos ruinas y una profunda pena”, dijo Jatami, añadiendo que había dado órdenes al Ministerio de la Vivienda para que realice un balance sismológico de Bam en diez días para la reconstrucción de la antigua ciudad.
La televisión estatal dijo que el Gobierno había destinado unos 410 millones de dólares para la reconstrucción.
Sin un hogar
Agencias humanitarias dicen que alrededor de 100 mil personas se han quedado sin hogar y pedían ropas y mantas para proteger a la gente en las frías noches.
Unas 30 mil personas resultaron heridas. La televisión estatal difundió escenas de una niña de unos seis años que yacía en una cama con tubos en su nariz y la frente vendada.
“Quiero mostrarle mis muñecas a mi mamá y decirle lo que nos pasó. Pero no puedo encontrar a mi mamá”, dijo.
Los ladrillos de barro de las edificaciones no dejan espacios de aire, a diferencia de las estructuras modernas de cemento, y el polvo pudo haber sofocado a numerosos supervivientes, consideran expertos.
Khatami ha ordenado una investigación para conocer porqué los edificios gubernnamentales, incluyendo hospitales, también se derrumbaron. “Los responsables serán severamente castigados”, dijo.
La escala del desastre provocó rápidas promesas de ayuda, e incluso naciones con escasas relaciones con la República Islámica de Irán ofrecieron asistencia.
Washington, que ha calificado a Irán junto con Corea del Norte y el Iraq de Sadam Hussein como parte de un “eje del mal”, envió ocho aviones cargados de suministros médicos y humanitarios, así como varias decenas de expertos.
Los aviones norteamericanos, que comenzaron a llegar el fin de semana, fueron los primeros en aterrizar en Irán en más de 20 años.
El secretario de Estado Colin Powell dijo que Washington estaba abierto a restaurar un diálogo con Irán. Pero Khatami minimizó la ayuda estadounidense.
“Esto no tiene nada que ver con asuntos políticos, dijo. “Los problemas en las relaciones de Irán y Estados Unidos tienen raíces históricas”.