?La victoria es nuestra? Lema publicitario
Hace algunos meses se llevó a cabo una reunión en la que participaron algunos de los aspirantes del PRI a la Presidencia de la República para el año 2000 así como el presidente nacional del partido Roberto Madrazo. Éste les dijo que el partido debía tener mucho cuidado para evitar que el proceso de selección del candidato presidencial para el 2006 dividiera al partido aún más de lo que estaba.
Si bien Madrazo exigió en 1999 que se llevara a cabo una elección interna para escoger al candidato del 2000, ahora su posición es que un proceso abierto sería no sólo muy costoso sino también peligroso para la unidad del partido. En esa reunión señaló que cada uno de los principales aspirantes a la candidatura tenía simpatizantes pero también enemigos muy claros. El mismo Madrazo reconoció que su nominación haría que un grupo importante de priistas dejara el partido o no respaldara el esfuerzo electoral priista del 2006. Por lo tanto sugirió que entre todos consideraran la posibilidad de aceptar un candidato externo que no dividiera al partido y propuso el nombre del rector de la Universidad Nacional, Juan Ramón de la Fuente.
Los aspirantes desecharon la recomendación de Madrazo. Pero reconocieron que el riesgo de división interna del PRI está presente.
No hay duda de que el PRI es el triunfador formal de las elecciones del seis de julio, pero mal harían los priistas en pensar que su regreso a Los Pinos está ya asegurado para el 2006. La gran derrota del PAN y del presidente Vicente Fox en estos comicios es producto más de la indiferencia de los electores que de un súbito entusiasmo por el viejo partido hegemónico. Una mayor participación del electorado en la votación del seis de julio habría generado un resultado distinto. Los priistas se beneficiaron claramente del abstencionismo porque son el partido que tiene la mejor maquinaria electoral.
Sin embargo, la victoria -paradójicamente-coloca al PRI en una situación de fragilidad.
La derrota hace posible llevar a cabo un trabajo de fondo de reestructuración de una organización política. Esto es, por ejemplo, lo que tendrán que hacer los priistas del Distrito Federal, donde el partido está reducido a su mínima expresión. En el caso del PRI nacional, sin embargo, el botín político se ha vuelto súbitamente más cercano, por lo que la disputa por reclamarlo se volverá más intensa. El resultado es que, en lugar de reconstruir, se pretenda gozar por adelantado de las mieles del triunfo.
La manifestación mas clara de las disputas internas del PRI la da el enfrentamiento entre Manlio Fabio Beltrones y Elba Ester Gordillo por la coordinación de los diputados priistas. En este caso, sin embargo, hay reglas claras de selección, por lo que el proceso no debería generar un conflicto que se salga de control. Los problemas se iniciarán cuando comiencen los procesos de selección de candidatos a gobiernos estatales para el año próximo. Y las máximas dificultades sin duda estarán reservadas para la selección del candidato presidencial para las elecciones del 2006.
El PRI no tendrá problemas de indiferencia entre sus posibles aspirantes. La lista de quienes podrían contender por la banda presidencial se hace cada vez mayor. Además de Arturo Montiel y Roberto Madrazo se encuentran en la lista Manuel Ángel Núñez, Tomás Yarrington y Enrique Jackson. Otros más podrían estarse preparando calladamente para la contienda.
El PRI, sin embargo, llegará al proceso de selección de fines del 2005 en un momento difícil. La aplicación de la multa de mil millones de pesos del IFE dejará sin recursos al partido de aquí hasta esa fecha. Esta falta de dinero le dará ventajas excepcionales -e injustas-a quienes tengan la capacidad de levantar fondos de fuentes no convencionales. Y no faltará quien diga que las candidaturas se están vendiendo al mejor postor.
La victoria es siempre peligrosa. La derrota deja lecciones y promueve el cambio. La victoria genera complacencia e inmovilismo. Quizá el peor riesgo que hoy enfrenta el PRI es el número de sus militantes que ya se sienten presidentes, y peor aún de sus seguidores que ya se imaginan con un cargo en el gabinete del 2006. Olvidan que, más que un triunfo del PRI, este seis de julio vimos una derrota del PAN y del presidente Fox por indiferencia de los electores.
COMPAY
Finalmente tenía que morir Compay Segundo, el renombrado sonero cubano creador de ?Chan-chan?. Lo hizo ayer a los 95 años, tras haber vivido una existencia plena en lo artístico y en lo personal. Apenas este pasado febrero estuvo en el Auditorio Nacional, cargado de alegría y vitalidad, con el Buena Vista Social Club. Así lo recordaremos sus admiradores.
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