Washington, (EFE).- Algunos estudios aseguran que la vida matrimonial es buena para la salud, pero una investigación publicada dice que ello no trae de por sí ventajas para el organismo de las mujeres, sino que lo que importa es la calidad de la relación.
"Las mujeres de matrimonios caracterizados por un alto nivel de satisfacción tienden a tener mejor salud que las participantes (del estudio) de matrimonios que denotan un bajo nivel de satisfacción y las participantes solteras", concluyó el informe, publicado en la revista "Health Psychology".
Los investigadores, dirigidos por Linda Gallo, psicóloga de la Universidad Estatal de San Diego (California), visitaron a 493 mujeres del estado de Pensilvania, de entre 42 y 50 años, escogidas al azar más de cinco veces durante trece años y evaluaron su salud durante y tras la menopausia.
Además, las casadas y las que vivían con su pareja sin haber pasado antes por el altar rellenaron un formulario en el que determinaron lo felices que se sentían en su relación.
Para ello, debían estimar el tiempo compartido con su compañero o compañera, evaluar la comunicación conjunta, la actividad sexual, la armonía en asuntos económicos y la similitud en sus intereses, estilo de vida y temperamento.
Lo que descubrieron fue que las que estaban satisfechas con su pareja tenían menor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, un riesgo representado por los niveles de colesterol, masa corporal y presión sanguínea, así como por la depresión, la ansiedad y el enfado.
Los investigadores teorizaron que las ventajas de salud de la vida conyugal pueden estar en el apoyo humano que ofrece y porque previene el aislamiento social.
Además, la insistencia del esposo o compañero en que la pareja deje de fumar o coma menos o se cuide más sería otro mecanismo por el cual se estimulan los comportamientos saludables del que no disponen las personas solas, de acuerdo con los autores del estudio.
Y, como no, el matrimonio puede permitir a algunas mujeres tener acceso a más recursos económicos y, aunque es posible que el dinero no haga la felicidad, su falta produce muchos dolores de cabeza.
Pero no todo matrimonio vale. Las malas uniones producen a las mujeres estrés, depresión, hostilidad y enfados, factores que contribuyen a la aparición de dolencias coronarias.
Los investigadores no analizaron los efectos de una buena alianza en los hombres, aunque sugieren que serían menores, ya que los esposos tienen una respuesta emocional menor a los problemas conyugales, según algunos estudios.
Asimismo, la investigación concluyó que las casadas satisfechas también están más sanas que las solteras, incluyendo en este grupo a las que nunca han dicho sí en el altar, a las divorciadas y a las viudas.
Sin embargo, el estudio advierte que en estos casos pueden entrar en juego otros factores, pues algunas solteras tienen problemas para relacionarse socialmente -y el aislamiento aumenta la vulnerabilidad a ciertas enfermedades- y algunas divorciadas y viudas pueden haber sufrido tensiones anímicas con repercusiones para su salud.
De hecho, en el mismo número de septiembre de "Health Psychology" se publica otro estudio que aborda los efectos de la muerte del esposo en las mujeres.
La psicóloga Sara Wilcox, de la Universidad de Carolina del Sur, y sus colaboradores concluyeron que durante el primer año las viudas sufren una caída "sustancial" en su salud mental, pero se recuperan paulatinamente.
Durante ese año tienen más depresión, les es más difícil relacionarse con otras personas y su salud mental se deteriora, aunque no así su salud física, con la excepción de la pérdida de peso no intencional, según el estudio.
"Después de tres años mejoró el funcionamiento emocional y social de casi todas las viudas", afirma el estudio, en el que participaron 72.247 mujeres de entre 50 y 79 años.
Wilcox apuntó que el apoyo social es importante para recuperar la salud, como lo fue el apoyo del esposo durante el matrimonio.