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La 'Vieja Guardia' está en pie de lucha

Martín Chávez Chávez

TORREÓN, COAH.- ¡No estamos acabados!, asegura Sergio, con pastillas, el calambre, las reumas, dificulta-des para ver y escuchar, pero si te quedas en la casa te entumes; cuando te jubilan, muchos se van a la casa a leer el periódico, ¡aquí andamos jalando!... es la vieja guardia para la cual el peso de los años no le impide seguir defendiendo sus ideas.

En su local de avenida Hidalgo y calle 38, el grupo de jubilados y pensionados de la Sección 38 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), planea la mejor forma de atender sus necesidades y hacer oposición al llamado co-aseguro médico que les pretenden imponer los actuales dirigentes del magisterio.

Roberto Zúñiga Ganem, Gilberto Reyna Guzmán, Albino Aragón, Arturo Garza Ayala, Jesús Martell, son los principales representantes de este grupo conformado por más de 70 ex trabajadores de la educación, que se muestran preocupados por el seguro de gastos médicos que les quieren cobrar, independientemente del que ya les cobran.

Zúñiga Ganem, máximo representante del grupo, explica que la necesidad y los problemas los hicieron juntarse; “nos ofrecen un seguro para gastos generados por enfermedades del llamado tercer nivel, donde la compañía aseguradora aporta el 40 por ciento y nuestro servicio médico el 60 por ciento de la erogación ocasionada por esas enfermedades, sin embargo nos aclaran que no atienden malestares de carácter nervioso, oculares y otras que se pueden considerar como las principales que padecemos”.

“Nosotros teníamos un fideicomiso que empezó en 1998, contamos con el servicio médico que nos brindan en la clínica del Magisterio Sección 38, aunque tiene muchas carencias y nos inquieta el que nos quieran cobrar un seguro médico, cuando ya tenemos uno, y obviamente con un cobro mayor”, por todo eso decidimos reunirnos.

Para tratar la situación, nos quedamos de ver con los dirigentes del magisterio a quienes les presenta-ríamos una propuesta y evitar gastos mayores, pues el seguro adicional generará un cobro más elevado al tres por ciento que ya pagamos como cuota fijada dentro del SNTE.

Hicimos la cita para el tres de abril, pero nos hablaron y nos dijeron que no podrían venir, de ahí que la reunión se pospuso para el diez de abril, pero nos volvieron hablar diciéndonos que tenían mucho trabajo y que sería hasta entrando de vacaciones. “Tenemos confianza en que la próxima semana nos digan cuándo podrán atendernos”.

La propuesta que tenemos, explicó, es que en vez de que se nos descuente un tres por ciento de salario por servicio médico, que sea un cinco por ciento, pero que con este incremento se termine el cobro adicional por algunos servicios como el 40 por ciento por radiografías, 40 por ciento por hospitalización, diez por ciento por medicamento entre otros.

El representante de los adultos mayores, explicó que el anterior es el principal punto que los orilló a agruparse y aclaró que no están jubilados, “no nos sentimos jubilados, creemos que con la poca o mucha experiencia que tenemos podemos aportar mucho al magisterio, pues cuenta el desarrollo de toda una vida profesional ” .

“Otra de las cosas que nos preocupa, mencionó, es la situación de las pensiones, pues los últimos informes que tenemos son en el sentido de que necesitan inyectarle dinero, están en crisis y hacen un estudio para saber cómo están y qué necesitan... eso nos han dicho”.

“Como muestra de la difícil situación que se vive en Pensiones, son las medidas que se han adoptado para allegarse fondos, como la venta de algunas propiedades, principalmente centros recreativos; somos tres mil jubilados en Coahuila y si Pensiones está en crisis vamos a batallar”.

En el interior del local se observan jubilados vendiendo perfumes y hasta nueces, en una convivencia que se presenta cada mes y que les permite entablar el diálogo con quienes fueron sus compañeros de profesión durante mucho tiempo.

Unión de Trabajadores Jubilados

El martes se inauguraró el local de esta agrupación, la cual convoca a todos los adultos mayores que requieran alguna gestoría, de todo tipo, jurídica laboral; las oficinas quedan en privada Ferrocarril, entre las calles Galeana y Ramón Corona.

Alfonso Barrón García, ex secretario general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), hoy jubilado por el ISSSTE, explica que son 80 adultos mayores los que conforman esta unión, surgida por las necesidades urgentes de los jubilados, para responder a las demandas de la gente más desprotegida, en este caso, los adultos mayores.

“Y es que cuando vamos a cualquier oficina nos atienden como si les fuéramos a pedir algún favor, sin tomar en cuenta que por muchos años estuvimos pagando cuotas por los servicios que recibimos”; faltan apoyos del gobierno para planificar, no sólo en el aspecto económico, sino de servicios y trabajo para muchos de nosotros, sostiene.

“Mira, la gran mayoría de la sociedad cree que un jubilado pierde sus capacidades al momento de acercarse o apegarse a este beneficio y prácticamente le cierran las puertas para seguir desarrollándose como trabajador”.

Entre nuestros principales problemas destaca la falta de facilidades para recibir préstamos por parte del ISSSTE, en este caso nos prestan pero a cuenta gotas y en el aspecto de atención personalizada, se muestran intolerantes y déspotas.

Sobre la defensoría que tienen los jubilados en la FSTSE, Barrón García sostiene que el derecho es moral, pues en la práctica o los hechos no es así y esta negativa a atender a los adultos mayores es sencilla, ya no pagamos cuotas sindicales.

Barrón García considera que el único bastión de esperanza que tienen los trabajadores activos son las agrupaciones sindicales, pero si permiten la injerencia en la toma de decisiones del gobierno, sencillamente desaparecerá el motivo de ser sindicato.

Esta agrupación estará afiliando a todos los adultos mayores que lo deseen y el único requisito para formar parte de esto es que tengan ganas de seguir en la lucha por la vida.

Alianza Pro Dignificación

“Cuando sales a la calle te das cuenta que el mundo ya no es como era antes, al que anteriormente se le llamaba “venerable anciano”, hoy ya no se le toma en cuenta, está bien que ya no ves bien, que no oyes bien, pero en tu interior llevas una experiencia de toda una vida que definitivamente debe ser aprovechada”.

Así se expresa Sergio Esteban Pérez; remoja su pan dulce en el café endulzado con sustituto de azúcar granulada sin calorías, sin sodio, habla de la guerra en Irak, de quien llama el “Sargento del Mundo”, Estados Unidos y se apasiona cuando cita algunos enfrentamientos donde el país más poderoso ha sido vencido y ridiculizado, pero minutos después retoma el tema.

Desde el interior del café ubicado en la esquina de Juárez y Ramón Corona, Esteban Pérez, ex dirigente de trabajadores de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), anuncia la creación de la Alianza Pro Dignificación de Pensionados, tuvo que ser así, explica, pues hay un común denominador que afecta a toda la gente, en lo individual desgraciadamente no te hacen caso.

En activo, los adultos teníamos una categoría en la sociedad, pero te vas haciendo viejo y te van haciendo a un lado, muchas veces desde tu casa... empiezas oler a viejo y por ello lo que hemos buscado es defender primero nuestra dignidad y posición en la sociedad, me gustó mucho la respuesta que dio López Obrador, cuando le preguntaron el porqué de la atención a los ancianos, dijo: “estoy preparando mi camino”.

Somos más de 150 en este grupo, cuya presidenta es Julia Ibarra, iba a ser otra persona, pero el día de la toma de posesión murió, y en las reuniones sostenidas se siente que hay espíritu combativo; en otros grupos te dejas llevar por la inercia, la gente espera a alguien que lo defienda.

Esteban Pérez sostiene que ahora que son fuerza, —porque los objetivos al reunirnos son el lograr primero posición, después unión, fuerza y respeto—, son buscados por los políticos, pero por conveniencia, aunque “no le vamos a engordar el caldo a nadie”, advierte.

De las principales ofensas que reciben, menciona que “en los centros de trabajo te hacen a un lado, te bajan de categoría, te estimulan económicamente para que te vayas y está bien porque todo tiene un principio y un fin, pero en la calle el mundo ya no es el de antes, te humillan, por ejemplo, los choferes de camiones no te recogen, te subes y le dan recio sin importarles que te caes, ya no hay respeto”.

Sin embargo, “he visto en los últimos meses que los gobiernos se empiezan a preocupar más por los adultos mayores; es bueno que en los centros comerciales haya ‘cerillos’ como adultos mayores y tenemos necesidad, pues la pensión es de mil 500 o dos mil pesos mensuales y a veces es lo que te cobran de luz.

Desafortunadamente hay adultos mayores que se meten a la casa y ya no salen, piensan que ya no hay gente con quién convivir, que ya no tienen nada qué hacer y están equivocados, no es así, en muchas partes hay gente mayor deseosa de encontrar amigos y como nosotros, gente que busca ancianos dispuestos a seguir en pie de guerra.

La mayor recomendación que se le puede hacer a un adulto mayor, es que no se quede en la casa, porque el equipo humano se atrofia, hay que salir a caminar, es lo que dice don Germán, el que corre todavía en el bosque; el mejor alimento para el cuerpo es el ejercicio, “nosotros no estamos vencidos, todavía tenemos mucho que aportar a la gente”, asegura Sergio Esteban, hoy vendedor de autos.

Ejemplo de entusiasmo

Con su bolsa de plástico, cuyo contenido son nueces y documentos diversos, Benigno García Orona, profesor de primaria jubilado, hace su arribo a la mesa de diálogo y propuestas de los jubilados en la Sección 38 del Sindicato Magisterial.

“Estoy con ustedes compañeros y aunque me voy antes de que terminen, estoy de acuerdo con todo y en todo lo que ustedes acuerden”, aclara.

Antes de salir, García Orona recuerda sus tiempos de profesor, sobre todo sus intensas promociones de convivencia entre los niños en la primaria que hoy tiene cancelado el servicio educativo “Licenciado Antonio Caso”, en la colonia Arenal, días de clase que llamaba “Viernes Social”.

“Es lo que falta hoy”, sostiene, “la gente está deseosa de una mejor convivencia, pero no hay quién promueva estas actividades y es lamentable que todo este tipo de relación se pierda, porque es realmente lo que le pone sentido a la vida”.

“El profesor Benigno hoy vende nueces y ofrece amplia explicación de muchas actividades que los adultos mayores pueden hacer, el chiste es no perder el entusiasmo y no meterse tantas cosas negativas en la cabeza porque eso desgasta”, recomienda.

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