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Puebla, pue.- Unos 300 vecinos de Cuautlancingo iniciaron una trifulca en contra del presidente municipal, Fernando Meléndez Xicotencatl, tras su decisión de retirar a ambulantes que no contaban con permiso para establecerse en la feria anual.
Los manifestantes apedrearon las oficinas del ayuntamiento y se enfrentaron a la policía con palos y machetes, además de que incendiaron una camioneta presuntamente propiedad del presidente municipal y otros siete carros más.
En los enfrentamientos se registraron disparos de balas, aunque no se supo de qué sector provenían, que causaron heridas en la pierna de un niño de diez años, quien fue hospitalizado por su propia familia, y en la oreja de un comerciante identificado como Ricardo Marín.
Los vecinos anunciaron que se quedarán frente al ayuntamiento por tiempo indeterminado, que no cederán en su postura y acusaron al alcalde de "racista" y también pidieron la expulsión de varios regidores.
El alcalde, quien hasta ahora se ha negado a dialogar con la prensa, se ha recluido en las oficinas de la alcaldía y mantiene reuniones con autoridades del estado.
Por su parte, el gobernador del estado, Melquíades Morales Flores, manifestó en entrevista que está pendiente de la situación que impera en el municipio de Cuautlancingo.
El mandatario refirió que está en espera de que le manden el informe completo de la situación que impera en la localidad, pero personal de la Secretaría de Gobernación estatal se trasladó a la zona para mediar entre las partes y llegar a un acuerdo pacífico. Por su parte, uno de los comerciantes afectados por el retiro ordenado por el alcalde, aseguró que el problema se convirtió en violencia cuando los elementos policiacos agredieron a uno de los manifestantes.