Jefe policíaco acepta que de nada vale tener vigilancia en centros comerciales
TORREÓN, COAH.- Para Sergio Esteban Pérez, víctima de la delincuencia, los estacionamientos de algunos centros comerciales se han convertido en el “tianguis del auto robado”; en la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), se reportan entre 12 y 14 robos de autos al mes y el titular de esta dependencia, Javier Gutiérrez Pesquera, asegura que la vigilancia de estos establecimientos “no sirve para nada”.
Datos proporcionados por las corporaciones policíacas revelan que en el presente mes se han recibido 15 denuncias de robo de vehículos, seis de los cuales han sido registrados en los últimos cinco días, sin embargo la raíz del problema no se ataca: con saber quiénes y dónde los venden, se terminaría gran parte del problema, asegura el director de seguridad.
Esteban Pérez narró brevemente su historia, en la cual diez minutos fueron suficientes para que los amantes de lo ajeno se llevaran su Nissan Tsuru, al que le acababa de comprar llantas nuevas, batería y estaba recién lavado, pues lo iba a vender.
Esta persona llegó al estacionamiento del centro comercial ubicado en el bulevar Revolución y Saltillo 400 a comprar una tarjeta telefónica y al regresar ya no encontró su vehículo, asegurando que 15 minutos antes se había cometido otro robo en el mismo lugar.
El miércoles pasado, Óscar Echeverri enteró a los agentes de la DSPM que también en el estacionamiento del centro comercial ubicado en el bulevar Rodríguez Triana le robaron su automóvil, un Tsuru modelo 1990 dos puertas placas de circulación EXJ-2840.
El mismo día por la tarde, en la Policía Ministerial, se tuvo conocimiento del robo de una camioneta Cheyene Pick-Up modelo 1997 blanca placas EH-04639, perpetrado en la avenida Presidente Carranza. El hurto se cometió entre las 11:00 y 13:00 horas, informó la víctima Beatriz Eugenia Cuéllar.
Otra víctima de los roba-coches que operan en esta ciudad es Rebeca Mata de Castañeda, a quien el pasado 23 de junio le robaron su camioneta marca Mazda modelo 1992 con placas de circulación FN-77400 del Estado de Durango.
Este robo también se cometió en una plaza comercial ubicada en la colonia San Isidro, a pesar de que el negocio cuenta con vigilancia interna, según informaron en la Dirección de Seguridad.
La sociedad no colabora
En Torreón el robo de autos no es un problema grave, se reportan entre 12 y 14 al mes y a veces hay gente que olvida dónde dejó su auto, pues lo reportan como robado y a las tres horas lo encuentran, como el caso ocurrido ayer en el crucero de bulevar Constitución y calle Rodríguez; la mejor medida es la compra de un bastón de seguridad y que en los centros comerciales pongan un boletero que controle la entrada y salida de automovilistas, pero en ambos casos se aprecia renuencia por parte de la comunidad.
Lo anterior lo declaró Javier Gutiérrez Pesquera, titular de la Dirección de Seguridad, quien mencionó dos puntos que se han convertido en campo de operación de los roba-coches; los estacionamientos de centros comerciales ubicados en el bulevar Revolución y el otro en la calzada Colón.
El funcionario aseguró que se ha dialogado con los representantes de estos centros comerciales para que pongan a dos boleteros que controlen las entradas y salidas: “se gastarían un peso y ofrecerían mayor seguridad a sus clientes... pero no quieren”.
En este tipo de delincuencia los robos más comunes son de autos Nissan, estaquitas y Sedan, modelos del 80 al 90 y la explicación es muy sencilla, “se abren con cualquier llave”, aseguró. El 90 por ciento de los ladrones llevan los vehículos a los deshuesaderos y del diez por ciento que se recupera son de autos Stratus, Infinity y Audi.
Gutiérrez Pesquera manifestó por otra parte que la solución al problema es sencilla, que el dueño del auto compre un bastón de seguridad que no le cuesta más que 70 u 80 pesos, pero ni los propietarios de estos centros comerciales, ni la mayoría de los automovilistas quieren colaborar.
Del combate a este tipo de delitos, consideró que si se investigara para conocer quiénes y dónde venden estos autos, se terminaría gran parte del problema, pues los vigilantes en estos centros comerciales son para asustar al que quiera asustarse, ya que en realidad “no sirven para nada”, sostuvo.
Duran cinco minutos arriba
Francisco de Urrutia Gómez, presidente del Consejo de Seguridad, consideró que se deben adoptar acciones efectivas cuanto antes a fin de reducir la seriedad del asunto y la compra del bastón de seguridad y la disposición de los dueños de estos centros comerciales serían avances significativos.
Sin embargo, en pláticas con los empresarios de estos negocios, las respuestas han sido poco favorables: dicen que no son responsables de los robos, que es estacionamiento público donde no se cobra y por ello no se puede atender la situación por este lado.
Por otra parte, si los dueños de autos ya hicieron el esfuerzo de adquirir un vehículo, sólo les cuesta 70 u 80 pesos comprar el bastón y complicarían las cosas para los roba-coches.
De Urrutia y Gómez estimó que se debe insistir en la adopción de medidas como las ya citadas, a fin de colaborar con la autoridad y disminuir el promedio de robos de autos, pues “he visto que en los estacionamientos de centros comerciales, los vigilantes permanecen cinco minutos en las torres y se bajan, de ahí que su trabajo no es efectivo”.