Torreón, Coah.- Iniciaba el 2003 y José Mario tenía que tomar la decisión: irse a la capital o quedarse aquí, en La Laguna.
Durante mucho tiempo ha tomado clases de canto en la región. Entre la música y la composición se le está yendo la vida y eso es precisamente lo que desea: transmitir sus sentimientos y su energía por medio de la música por el resto de su existencia. Para lograrlo, optó viajar en enero al D.F. para estudiar en la Academia de la afamada productora Amparo Rubín.
Poco a poco, quien también fuera crítica del reality show La Academia, fue conociendo a este joven local. Su talento no pasaba desapercibido ni sus ganas de salir adelante, de tal forma que se ganó su confianza y ahora, además de estudiar con ella, es su asistente.
Con su mochila al hombro y un look que le han diseñando en México, José Mario llegó a esta casa editora después de una entrevista que otorgó en radio durante una visita fugar que hizo a la Comarca. Acababa de presentar el tema Interferencia –perteneciente al demo que grabó-. Esta producción representa sus primeros avances a nivel profesional-comercial. Sí, son los primeros, pero definitivamente no serán los últimos.
“Solamente lo presenté (el sencillo) pero no lo voy a promocionar; lo que sucede es que primero quiero venderlo a una compañía disquera”, aclaró en su charla.
La propuesta de José Mario se basa en el rock alternativo. Las letras tienen un lenguaje fresco, actual y lleno de metáforas, pues comentó que ya quedaron atrás las composiciones estilo Amado Nervo y Sor Juana Inés de la Cruz.
“Con respecto a la composición, el estudio es intenso en la academia; trabajamos con las emociones y de esa manera logramos escribir todo lo que sentimos. Pero además de esas clases también nos dan de expresión corporal y canto, pero debo reconocer que el mejor maestro que he tenido yo en esa disciplina –y que es más bueno que mis maestros de México- es Javier Valdés Barba del Icocult Laguna, siempre le estaré agradecido por todo”, expresó José Mario. Actualmente, este joven de 22 años vive en un departamento de la Condesa; le ha sido difícil adaptarse a la vida de la capital, pero el rodearse de gente buena y sus ganas por sobresalir, es lo que le hacen no perder su objetivo.
“Amparo me dice que tengo todo por delante; por lo pronto, siento que voy con pasos firmes”, decía mientras guardaba el disco compacto en el que traía el sencillo Interferencia.
Por el momento, José Mario seguirá preparándose y cumpliendo con las exigencias del medio artístico, como adoptar una buena imagen (aunque no le agrade tanto la idea) e irse involucrándose con músicos y productores de renombre.