Añoranzas de compartir esos cálidos momentos con familiares y amigos, y de saborear la típica comida mexicana, envuelven los sentimientos de varios laguneros, quienes por diferentes y gratas circunstancias, cambiaron su residencia a otros países del mundo, ocasión que les ha permitido conocer nuevas culturas, costumbres y tradiciones.
*Una de las laguneras que desde hace dos años reside en Tel Aviv, Israel, en compañía de su esposo Lior, es Diana Zúñiga de Eisenfeld. Además de ser ama de casa, ella estudia una maestría en psicología en la Universidad de Tel Aviv; otra de las actividades que realiza con frecuencia, es visitar sitios santos, ir al mar Muerto y pasear por los jardines de la ciudad de Jaifa.
Su esposo Lior, originario de Israel, la adora y comparte con ella sus gustos por la comida mexicana, como lo son los taquitos; por su parte, ella le ha encontrado un agradable sabor al tan famoso pan y gran variedad de quesos, que se fabrica en aquella región.
*Las hermanas Fermán Flores llevan más de una década de vivir fuera de su tierra natal. Inés fue la primera de ellas en cambiar su residencia a Francia, ya que se casó con Jacques Deydier. *Después, Melina también llegó al altar para contraer matrimonio con Bruno Demichel hace 16 años; en un principio vivieron en Francia, pero ahora su hogar lo tienen en Rumania, donde de igual manera la felicidad los embarga.
*Y Cecilia. Ella unió su vida en matrimonio a la del francés Martín García hace 18 años; actualmente radican en Burdeos, Francia.
Ellas tres viven suspirando por su patria, y a pesar de estar tan lejos de la misma, conservan sus tradiciones, cocinan a menudo antojitos mexicanos, los cuales se han convertido en el platillo favorito de sus respectivos esposos.
Cada año, las hermanas Fermán visitan a sus familiares en esta ciudad, y se les espera para las vacaciones de verano.
*Érika Moreno de Van de Water recientemente visitó a su familia y comentó: “Me siento orgullosa de ser lagunera y mexicana. Torreón representa mucho para mí; fue la ciudad que me vio nacer, adoro a mi tierra natal porque me brindó la oportunidad de estudiar y de disfrutar de la educación y valores que me dieron mis padres. Actualmente Érika vive con su esposo, el holandés Michiel Van de Water, en el citado país europeo.
*Otro de los torreonenses que vive lejos de su patria –México- es Víctor Murra Martínez, quien en este momento reside en Atlanta, Georgia con su esposa Marcela, oriunda de Brasil. Para Jorge, su principal sueño es visitar a sus papás Víctor Murra Prieto y Ana María Martínez de Murra, al igual que a sus hermanos y sobrinitos.
En relación a sus amigos, dijo que no se comparan “sus cuates’’ de Torreón con los de allá, recuerda con cariño a los compañeros y amistades de estudio.
*Feliz en compañía de su familia, vive en Madrid, España, la señora Maye Llavona Galván de Cabranes, quien confesó que no deja de extrañar la convivencia familiar, sus amistades y los antojitos mexicanos.
Recientemente, la lagunera estuvo en esta ciudad en compañía de su hijo Jorge, con quien aprovechó la estancia en este país para visitar a sus demás hermanos que radican en Monterrey.
*Hace tres meses, las hermanas gemelas Maribel y Anabel Hernández Frausto, originarias de Gómez Palacio, Dgo., cambiaron su residencia a Francia, por un intercambio estudiantil.
Maribel le reveló a su mamá Josefina Frausto haberse enamorado de ese país y de la noche junto a la Torre Eiffel. Se siente gustosa de conocer nuevos amigos de diferentes países y saber acerca de sus costumbres.
*Experiencias únicas, dijo Anabel, -la otra hermana-, estar disfrutando actualmente; le fascina ver las montañas llenas de nieve, paisaje que muy pocas veces han podido gozar.
Ambas coincidieron en decir que es triste estar fuera de México, principalmente de su ciudad y sobre todo estar lejos de la presencia de su mamá a quien la adoran y admiran por apoyarlas e impulsarlas a un mejor desarrollo profesional.
*Por dos años, Cairo Cristina Morales Martínez residirá en Lyon, Francia, donde estudia su maestría en administración de empresas turísticas desde hace siete meses.
Tan sólo ayer sábado, Cairo Cristina les hizo una llamada a sus padres Gerardo Morales y Rebeca de Morales, donde les decía que extrañaba una de esas carnes asadas que en familia acostumbraban cocinar, para terminar con un baile de quebradita. “Valoro las libertades que aquí en México se tienen y puso como ejemplo que en ese país el agua está racionada’’, comentó.
*Y por último, Claudia Camacho de Valdez, -quien se encuentra aquí, en Torreón- procedente de Sacramento, California, para asistir a las Bodas de Oro de sus papás, los señores Camacho Mirazo, a quienes extraña enormemente como también a sus hermanos. Claudia tiene dos años viviendo en la citada ciudad con su esposo Javier y su pequeña hijita Marca Giovanni.
Así es que de alguna manera u otra, estos once laguneros llevan impregnado en su alma bellos recuerdos de su tierra natal, de la cual se sienten muy orgullosos de pertenecer a ella y de tener sobre todo, raíces mexicanas.