TORREÓN, COAH.- Alberto Canedo, vicepresidente del Santos Laguna, lamentó el incidente protagonizado la tarde del pasado domingo por Miguel Herrera, técnico del Atlante, quien se enfrentó a varios aficionados laguneros al término del juego entre Santos Laguna y Potros de Hierro, que culminó con la eliminación de los Guerreros de la liguilla por el cetro.
De acuerdo al directivo, todo inició al término del encuentro, cuando Herrera, acompañado por varios de sus colaboradores, salió del vestidor al campo de juego para platicar, momentos que aprovecharon varios aficionados de plateas para meterse con él, tras un fuerte intercambio de palabras, uno de ellos lo bañó de cerveza, acción que enfureció al “Piojo”, quien se metió al vestidor, para después ascender al palco atlantista y de ahí bajar a la tribuna de plateas para encarar, junto con varios de sus asistentes, a sus supuestos agresores.
El directivo indicó que al percatarse de la situación, intervino junto con el jefe de seguridad para tratar de calmar los ánimos y evitar que la cosa pasara a mayores. Al conducir a Herrera y su gente por el túnel de plateas al área que se encuentra en la parte exterior del estadio para meterlo a su vestidor, encontró a uno de los que consideraba lo habían agredido y se trenzó con él, pero ya con el apoyo de los elementos de seguridad del estadio se logró separarlos, sólo que Miguel estaba enloquecido e incontrolable, y una y otra vez se iba contra los aficionados.
“Ya con esta situación, llegó la fuerza pública con la finalidad de dar garantías a los jugadores y calmar los ánimos, y tan así fue que el autobús de ellos fue escoltado por dos patrullas hasta el mismo aeropuerto.
Los partidos de futbol generan pasión y frustración, más cuando se siente que el equipo pudo haber logrado algo más; esta sensación genera frustración en la gente, la cual busca una salida a su sentir, y aunado a las declaraciones de Miguel Herrera, quien suele tener la cualidad de provocar, además de la imprudencia de salirse del vestidor cuando el partido ya terminó y la gente estaba molesta por la eliminación. En lo personal lo tomé como una provocación de Miguel y se lo hice ver a su directiva”.
Finalmente, Canedo dijo que esta situación deja la enseñanza y de ahora en delante se deberán tomar medidas más previsoras a fin de no exponer a la gente a situaciones como ésta, aunque destacó que por lo general se cuenta con una buena vigilancia por parte de los elementos de seguridad pública y la propia del estadio.
Dejó en claro que se invitará a los miembros de equipos visitantes a no exhibirse después del encuentro, más si ganaron el partido, ya que esa situación se toma como una provocación y genera problemas de violencia como los ocurridos el domingo anterior.