CABO CAÑAVERAL, EEUU, (Reuters).- Un nuevo telescopio infrarrojo de la NASA, diseñado para ver objetos tan fríos que no pueden enviar su propia luz, así como otros oscurecidos por polvo interestelar, fue lanzado desde la estación de la Fuerza Aérea estadounidense de Cabo Cañaveral.
"La expectativa es realmente revolucionar el entendimiento de nuestro universo mirando a través de un espectro completamente nuevo de corta distancia", dijo Dave Gallagher, director del proyecto de la NASA.
Desde estrellas que nunca se encendieron hasta el mismo corazón cubierto de polvo de la galaxia, el Telescopio Infrarrojo Espacial (TIE) observará los oscuros y fríos rincones del universo, haciéndose sensible a los débiles signos calóricos, enfriando sus propios instrumentos a sólo un grado o dos sobre cero absoluto.
El TIE es el último de los denominados por la NASA Grandes Observatorios. Junto al Telescopio Espacial Hubble, que mira a través de un espectro de luz visible, y el Observatorio de Rayos X Chandra, los astrónomos tendrán su más completa visión hasta el momento de materia y energía cercana al borde del universo conocido.
O, como la científica de la NASA Anne Kinney explicó, cuando estos tres telescopios miren profundamente el espacio, el Chandra verá objetos a millones de grados de temperatura, el Hubble verá objetos que están a miles de grados y el TIE a aquellos que estén a cientos de grados. "De esta forma, uno tiene un amplio rango de información sobre qué es lo que hay allí afuera", dijo Kinney.
El TIE también tiene un trabajo más próximo a casa. Los científicos saben poco acerca de un amplio cinturón de objetos helados que circundan el sol más allá de la órbita de Plutón.
Esta área, conocida como el Cinturón de Kuiper, a veces envía una de sus bolas de hielo al interior del sistema solar, donde se convierte en un cometa al ser calentado por el sol.
Con el TIE, por primera vez la NASA ha lanzado un observatorio a una órbita que persigue a la tierra alrededor del sol, así la radiación del planeta no interfiere sus observaciones.
Los anteriores telescopios infrarrojos daban sólo una vaga visión de lo que había allí, pero las observaciones del TIE deben ser como encender una luz en un cuarto que nunca antes ha sido iluminado, dicen los científicos.
Al TIE se le dará un nombre propio, como al Hubble, al Chandra, o al ya en desuso Compton Gamma Ray, unos sesenta días después de su lanzamiento, una vez que todos sus sistemas sean comprobados, dijo la NASA.
El TIE tiene un espejo de 35,5 pulgadas e instrumentos que se mantienen fríos mediante helio líquido suministrado por un tanque a bordo. La NASA dijo que el sistema tenía helio suficiente para operad durante unos cinco años.