SAN DIEGO (AP) .- Un siglo después de que los hermanos Wright lanzaran con éxito un aparato volador, el mundo de la aviación se encamina a establecer un nuevo hito.
Un equipo de técnicos e investigadores están perfeccionando un tipo de planeador que puede cubrir cientos de kilómetros, durante varias semanas descendiendo en picado y remontando el vuelo. Lo innovador no es eso, sino que el planeador haría esto dentro del agua.
La tecnología ya ha creado planeadores submarinos robóticos que se mueven lentamente en el agua. Pero ahora, la nueva generación de planeadores acuáticos viajará con la misma facilidad y velocidad que sus compañeros del aire.
Los nuevos planeadores están "apunto de cumplir la mayoría de edad", dijo Clayton Jones, el ingeniero del proyecto para la compañía Webb Research Corp., en Massachusetts. La empresa ha vendido 21 de estos aparatos que cuestan 60.000 dólares.
Los robots submarinos no utilizan ni hélices, ni turbinas, ni alerones. Tampoco nadan. En lugar de ello, bombean agua de estabilización para cambiar paulatinamente su flotabilidad. Ello les permite ascender y descender en el mar a medida que hidroplanean en el agua.
Los científicos marinos han mostrado un creciente interés en los planeadores acuáticos. En modelos anteriores se han instalado instrumentos medidores de las corrientes del océano, los niveles de salinidad y la temperatura. Los investigadores esperan poder utilizar los nuevos aparatos para monitorear los niveles de polución, mantener un control sobre el florecimiento del plancton y, literalmente, "nadar" con los animales marinos.
"Podrían seguir bancos de peces o submarinos rusos", dijo Scott Jenkins, un ingeniero y experto en planeadores, de la Institución Scripps de Oceanografía en San Diego.
El sigilo y la eficiencia de los planeadores también ha despertado el interés, y apoyo, de la armada de Estados Unidos. Estos aparatos podrían ser utilizados para misiones militares, como la detección de minas y misiones de vigilancia, dijeron fuentes militares.
La marina incubó el concepto de los planeadores a comienzos de 1960, pero lo fue abandonando por el desarrollo de unos sumergibles impulsados por hélices. La idea volvió a ser propuesta a finales de los 80, cuando los ingenieros se dieron cuenta que los planeadores podían embarcarse en viajes marinos de varios meses.
"Lo que ofrecen los planeadores son persistencia y una capacidad de despliegue a largo plazo", dijo Thomas Swean, un experto en ingeniería oceánica y sistemas marinos de la Agencia de Investigación Naval en Arlington, Virginia.
Los principios aerodinámicos que guían a los planeadores acuáticos son los mismos que se aplican para los aéreos. La diferencia es que los acuáticos pueden descender y ascender con la misma facilidad.
No obstante, Jones señala que de momento hay que frenar un poco las expectativas que están originando estos vehículos acuáticos.
Ralf Bachmayer, un investigador de planeadores de la Universidad de Princeton, señaló que la eficacia de estos vehículos puede verse mermada por la acumulación de percebes en los viajes largos. Agregó que en la superficie, otros riesgos serían las algas, los barcos y los pescadores.
Durante unos experimentos que se realizaron en agosto en Monterrey, los pescadores sacaron del agua cuatro planeadores que se situaron en la superficie para enviar datos por satélite a los centros de cómputo. De los cuatro, tres fueron recuperados intactos, mientras que el otro fue destrozado.
El aparato parece como un torpedo de unos 1,8 metros de longitud, pero con unas alas que le permiten avanzar.
Los expertos señalan que los antiguos robots eran unos zepelín acuáticos capaces de deslizarse por el agua durante varias semanas. Estos fueron construidos por Scripps, Webb Research y la Universidad de Washington.
Los ingenieros que están diseñando los nuevos planeadores han prometido grandes avances, tanto en eficiencia como en velocidad.
También se está trabajando en otro tipo de planeadores, unos que no necesiten de baterías para funcionar, sino que utilicen las corrientes del mar. De ser así, estos planeadores, dice el ejército, podrían realizar misiones de hasta cinco años de duración.