TORREÓN, COAH.- La edición XXXVII del Súper Tazón tiene muchas historias que contar, primero, es la confrontación de dos escuadras con un pirata como símbolo y que curiosamente, se enfrentan en San Diego, famoso por sus instalaciones portuarias y por su base naval; la historia dice que los Raiders son una escuadra de tradición ganadora, mientras que a los Bucaneros siempre se les ha recordado por sus rachas perdedoras.
Es el duelo entre el empleado contra el jefe, ya que Jon Gruden era jefe de Bill Callahan la temporada pasada y por lo menos por seis temporadas atrás; es el juego entre un equipo con mística ganadora, frente a uno que apenas dá sus primeros pasos exitosos en la NFL, el duelo entre la mejor defensiva de la liga en contra de la ofensiva número uno.
Este juego tendrá grandes matices de dramatismo, las escuadras han crecido en relación a lo hecho durante la temporada regular, los equipos son más fuertes y más sólidos y las debilidades de ambos poco a poco se han convertido en fortalezas.
Los Bucaneros de Tampa nacieron a la NFL en 1976 y rápidamente se convirtieron en el hazmerreír de la liga, 26 derrotas de manera consecutiva antes de lograr su primer triunfo en temporada regular, esto es 0-14 en su primer año y después ganarían su primer juego hasta la jornada 13 de la siguiente temporada, pero reaccionaron ante la adversidad y basados en una poderosa defensiva, llegaron tres años más tarde hasta el juego de campeonato de la Conferencia Nacional, en donde fueron derrotados por los Carneros de los Ángeles.
Tampa regresaría a un juego de campeonato hasta 1999, 20 años después, para ser derrotados nuevamente por los Carneros, ahora por marcador de 11-6, el cambio de entrenador en jefe hizo que llegaran de nueva cuenta a la final de la conferencia, ahora ante las Águilas de Filadelfia y ganaran de una manera inesperada venciendo todos los factores en contra; un gélido clima y sobre todo, la tradición entera de ser una escuadra perdedora.
Los Bucaneros ganaron 12 partidos durante la temporada regular, lo que es una marca de la franquicia, dos más en postemporada sobre los 49ers de San Francisco y las Águilas de Filadelfia, y están listos para continuar con su gran carrera, especialmente por las mejores ofensivas que Gruden ha logrado en una unidad que carecía de imaginación y de agresividad.
Todos los reflectores se han centrado en Jon Gruden, pero no hay que olvidar a Bill Callahan, quien salió del anonimato para llevar a los Raiders hasta el Súper Tazón, cosa que Gruden no pudo lograr en su estancia de cuatro temporadas con los Malosos; Callahan siempre ha estado bajo la sombra de Gruden, fue dos años entrenador de línea ofensiva con Filadelfia cuando Gruden era el coordinador ofensivo de las Águilas, después, siguió a Gruden a los Raiders en donde fue entrenador de línea ofensiva, de receptores y finalmente coordinador ofensivo.
Contrario a lo que se podría esperar, los jugadores de Oakland hablan de que Callahan es más agresivo que Gruden hablando del sistema ofensivo, además, Callahan tiene jugadores que realmente pueden decir un encuentro, como Jerry Rice y Tim Brown, quienes están aquí para ganar el Súper Tazón y no simplemente para jugarlo.
El duelo se resumirá en la gran tradición de los Raiders en contra de la ola gigante que han hecho los Bucaneros con su llegada al Súper Tazón, será un partido digno para todos los aficionados.