Aguilar Zinzer utilizó metafóricamente el concepto de traspatio o patio trasero y por haberlo hecho, sufrió graves consecuencias: hizo que se enojara el presidente Bush; hizo que se sintiera ofendido el presidente Fox; perdió su trabajo en las Naciones Unidas; los hechos fueron noticia internacional por su falta de oficio diplomático; ya no pertenece al PAN y para acabarla de rematar se enojó; no razonó su enojo y como todo enojo que no se razona, se le convirtió en ira y como la ira es mala consejera, ésta le aconsejó que le escribiera una misiva pública y lastimosa por lo irrespetuosa al Presidente de la República y con ello, mostró a su vez, su traspatio o patio trasero personal.
Estos efectos si bien no me sorprendieron, me entristecieron, porque finalmente el señor Aguilar Zinzer, como persona, tan sólo dijo la verdad. Habló con la verdad. Metafóricamente, siempre hemos sido y somos, el traspatio o patio trasero de los Estados Unidos.
¿Pero qué es lo que sí es el traspatio o patio trasero? y ¿Por qué es peligroso utilizar este concepto metafóricamente?
El traspatio o patio trasero, es un espacio localizado en el fondo de las casas. Es un espacio íntimo en el cual no es usual que le demos entrada a extraños del núcleo familiar. Este veto se debe quizá porque es el espacio en donde se lava la ropa sucia; espacio en donde se ponen al sol las prendas íntimas, las cuales develan en todo su esplendor, no sólo los gustos íntimos en cuanto a colores y formas sino también la talla del usuario. Es un espacio en el cual se encuentra el bote de la basura. Los enseres de limpieza. Es un espacio que devela más que ninguno el cuidado o descuido de los que habitan la casa; los hay llenos de tiliches, de lo que no sirve, de lo que se va almacenando antes de decidir tirarlo o regalarlo. En fin, es un espacio oculto por lo que sucede en él y a los responsables de su cuidado no les gusta que se vea y mucho menos que de él se opine.
Metafóricamente, todo y todos tenemos un traspatio o patio trasero: los países, las ciudades, las instituciones, las situaciones, las personas… e igual, es íntimo y oculto por lo que sucede en él. Hablar de ellos es peligroso porque el responsable o los responsables de su cuidado casi siempre se ofenden, se enojan y como lo que más nos falta es reflexión, como ya se dijo, la ira surge y hace tomar represalias.
En este momento en los partidos políticos, el traspatio o patio trasero de cada uno de ellos, está a la vista de todos, pareciera que se les olvidó uno de sus elementos: la intimidad. El PRI nos ha invitado a todos a entrar en él. La disputa de la bancada priista en la Cámara de Diputados no es otra cosa que la lucha por el poder y la incapacidad de consensos dentro de ese partido, porque estaban acostumbrados a que un jefe supremo tuviera la última palabra y fuera solamente él, el que pusiera a todos en su lugar. El PAN responsable en este momento de definir el liderazgo de la bancada priista dentro de la Cámara de Diputados, no lo hace, porque necesitado de consensos, no se atreve. Razonarlos, no saben cómo y ya no les queda tiempo, éste apremia, necesita a los Elbistas. Del pleno y su comportamiento que podemos decir. No podemos hablar de estos traspatios o patios traseros, porque los responsables de éstos, molestos, nos dicen que en aras de la democracia, ahora sí, todo está permitido. Pero, ¿es esto democracia o ingobernabilidad?
Aquí en Torreón, nuestros traspatios o patios traseros igual están a la vista, estamos dentro de ellos y no nos atrevemos a hablar, todos tenemos miedo. Si lo hacemos y si se enojan los responsables, todos ellos poderosos, tendremos represalias y todos tenemos siempre algo qué cuidar, la familia, el trabajo, la estimación… Peñoles sigue lastimando, llenando de plomo; el gasto del agua y de nuestros mantos acuíferos siguen sin control; el Catastro Municipal hace lo que quiere con los valores catastrales por el afán recaudatorio que se tiene; los juegos del Santos los vimos sólo en la mitad de la pantalla porque la otra mitad estaba ocupada por anuncios; el domingo hay costosas elecciones y se presenta la misma candidata que ha perdido ya varias veces. Éstos son tan sólo unos ejemplos de lo que debería ser el tema de discusión permanente, para encontrar su solución, de toda la sociedad civil. Una voz que unida, llegaría a los oídos de los responsables, que deben escucharla. Pero no lo hacemos. Una de nuestras Universidades, La Ibero, tiene como lema “La verdad nos hará libres”. Ojalá convocara a un foro para que nos explicara de qué se trata. Nos hace mucha falta.