POR MARÍA ELENA HOLGUÍN
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Las recientes lluvias evidenciaron la pésima calidad en la construcción de las viviendas del fraccionamiento Valle del Nazas: las bardas de algunos patios traseros se vinieron abajo, surgieron cuarteaduras en paredes y techos y en el menor de los males se cayó la pintura de las fachadas.
En el domicilio de calle Cnosos número 321, propiedad de Guadalupe Jiménez, parte de la barda de block de escaso metro y medio de altura se derrumbó la madrugada del domingo tras la humedad generada por las precipitaciones.
Sin vecinos a sus espaldas, la vecina afectada dijo que apenas hacía dos semanas que se habían mudado a la casa, después de varios meses de espera de la entrega formal por parte de la constructora Vamonte.
Refirió que desde entonces ha tenido que mantenerse vigilante, pues prácticamente su patio está comunicado con el exterior y no hay ninguna protección; no puede salir de su casa pero tampoco se siente tranquila en su propio hogar.
Avisó del problema a la compañía constructora y según dijo, el pasado martes fue uno de los trabajadores a revisar y despejar el cimiento de los bloques que se vinieron abajo, por lo que ella deduce que utilizarán el mismo para volver a levantar la barda, a pesar de que éste se observa sobrepuesto y sin estar fijado a la tierra.
Otras dos viviendas también registraron la caída de sus muros, mientras que la barda de la ubicada a un costado del 321 se observa inclinada hacia fuera, a punto de venirse abajo.
Otro caso es el de Estela Azpeitia, quien vive en el número 324 de esa misma calle y cuya casa presenta serias cuarteaduras en la sala y la recámara.
Según dijo la afectada, las grietas en las paredes se reavivaron con la humedad de las lluvias, pero regularmente cada precipitación es sinónimo de tener problemas por la pésima calidad con que fueron construidas las viviendas.
La gran mayoría de las casas de esa calle presentan deficiencias; líneas blancas de yeso que sobresalen de la pintura de las fachadas y que dan muestra de que fueron resanadas en días recientes.
“La constructora supo que haríamos saber nuestra inconformidad a la ciudadanía y de inmediato mandó trabajadores para hacer las reparaciones en las casas”, dijo Marisela Quiroz.
En otros casos la pintura se cayó de las fachadas y precisamente ayer, albañiles de la empresa se abocaban a pintar de nueva cuenta, aunque primero resanaban las fisuras de los muros.
Sin embargo, los vecinos consideran que este tipo de reparaciones no son suficientes, puesto que con otra llovizna el problema volverá a presentarse, de ahí que consideran la idea de solicitar ayuda legal ante la injusticia que les significa haber pagado 150 mil pesos por una vivienda en condiciones inhabitables.