TORREÓN, COAH.-Mañana ocho de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer.
En el ejido Gabino Vázquez, Francisca prepara la cena para sus cinco hijos, cuando, intempestivamente entra su marido borracho a la vivienda de dos cuartos, y empieza a golpearla. Dos botellazos en la cabeza, varios moretones y muchas lágrimas es el saldo que ella tiene que pagar. El encargado de conciliación le recomendó a Francisca poner una demanda, ella se negó.
Este es uno de los muchos casos que se ventilan en la Junta de Conciliación de Francisco I. Madero y uno de los cuales por desgracia no se pueden solucionar de la noche a la mañana y que obligan a una larga terapia de pareja que inicia desde luego con la víctima.
Máyela Lena de 45 años, es consejera de empleo en la Bolsa de Trabajo, casada, de baja estatura y guapa, despide una agradable calidez humana y al mismo tiempo inspira confianza. Expresa su punto de vista sobre este fenómeno social, ?Ya es poco común, afortunadamente, pero estos casos se ven más entre mujeres mayores?, dice .
La entrevistada informó que el Gobierno Federal ha implantado varias instituciones en apoyo a la mujer, entre estos, el Instituto de la Mujer, Defensoría de Oficio y de lo Familiar, Procuraduría de la Familia, DIF, y el tel+efono de emergencia 075, por citar algunos, todos ofrecen apoyo psicológico y jurídico para cualquier tipo de problemas y son completamente gratuitos. ?Más que nada se debe estar preparada para denunciar las agresiones, la mayoría no acude por ignorancia o temor a no ser escuchadas? opina Máyela, ?tal vez sea cuestión de educación?, agrega.
El Siglo de Torreón realizó una llamada al 075 y comprobó que se puede marcar desde cualquier teléfono público sin tarjeta, el mayor número de mujeres que acuden a este medio de ayuda oscilan entre los 26 y 35 años de edad para pedir apoyo en problemas legales como pensión alimenticia, divorcios, problemas emocionales, familiares y de pareja. Después de recibir la información vía telefónica, son encausadas a los diferentes centros de apoyo según sus necesidades, donde reciben atención profesional. Son pocas las mujeres que no le dan seguimiento a su problema.
Otro caso que puede ser ejemplo de la problemática que se generan al interior del hogar es el protagonizado por Ruth, (nombre ficticio a petición de ella), ella vive en un ejido al poniente de la ciudad, casada, tiene ocho hijos y 40 años, su esposo se fue a Estados Unidos a trabajar y ya no regresó.
Ella estudió hasta la secundaria, actualmente vende tacos y menudo los fines de semana para mantenerse, pero no le alcanza para los gastos de la escuela de sus hijos. Antes la ocupaban de empleada de piso en tiendas departamentales. Ya no por que subió de peso.
Según estadísticas de la Bolsa de Trabajo, las expectativas laborales para mujeres mayores van creciendo.
Actualmente las empresas yá las solicitan arriba de los 40 años. Se está dando esta variante de contratación por su responsabilidad, su experiencia, madurez y capacidad.
El mito de que el trabajo del hombre es mejor pagado que el del sexo femenino ha ido desapareciendo poco a poco. A nivel profesional tanto como obrero, los salarios están al parejo. Las empresas publican anuncios de contratación de ambos sexos con el mismo salario y sin hacer distinción. Las aspiraciones de crecimiento se dan por igual.
En el campo es diferente. Debería de haber una reforma o mayor capacitación laboral, cultural y social para que las expectativas de las mujeres del campo sean igual a las de la ciudad, finaliza Máyela.
Mujeres como Ruth pueden acudir a la Bolsa de Trabajo, tal vez ahí este la solución.