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Las Palabras Tienen la Palabra / La espada de Damocles y la oveja negra

Juan Recaredo

Damocles era un cortesano de Dionisio I, al que por razones obvias apodaban El Viejo y que vivió en el siglo IV antes de Navidad, o sea antes del nacimiento de Cristo.

Nicho, (1) además de ser un anciano, era tirano de Siracusa, y Damocles cada vez que lo veía se ponía verde porque le tenía mucha envidia y quería ser como él, no en lo viejo, sino en lo afortunado que parecía ser y en la vida regalada que aparentemente llevaba, según cuenta Horacio en una de sus "Odas" (2) y Cicerón, en sus "Tusculanas" (3).

Total que, con el propósito de escarmentarlo, un día el Rey Nicho decidió que Damocles fuera a un festín en su representación, y dispuso que, exactamente sobre la cabeza de Damocles, suspendida solamente por una crin de caballo, colgaran una afilada espada desnuda y usted ya sabe que las espadas son como las mujeres, cuando inspiran más miedo es cuando están desnudas.

De esta manera, Damocles, a quien en el festín hasta el hambre se le quitó, nada más de ver la espadota colgando, pudo comprender lo efímero (4) de la prosperidad del monarca, y aquilatar lo difícil que es afrontar las responsabilidades que implica la chamba de rey.

Desde entonces la expresión “…pende sobre él la espada de Damocles…” se aplica para decir que alguien está amenazado por un peligro inminente, que en cualquier momento puede caerle encima.

La otra expresión que hoy quiero comentarle es la de “la oveja negra”

“Eres la oveja negra de la familia” se le dice al que se comporta indebidamente, al que viola los principios morales establecidos en el seno familiar.

¿De dónde, cómo o por qué surge esta frase? Como dijo el dermatólogo, vamos al grano.

La frase "la oveja negra", que se usa para describir a quien se diferencia negativamente del resto de los componentes de una familia o grupo, se dice que procede originalmente de una confusión con la palabra "arveja" que es una leguminosa, un guisante, como la lenteja, el garbanzo o el frijol.

Antiguamente, para votar por premios y castigos, o para aceptar a posibles miembros de clubes, cada votante metía una arveja en una bolsa. Si su voto era a favor, la arveja que metían era blanca y si era en contra, la arveja era negra. Es decir, que siempre la opción de la arveja negra fue para designar lo negativo de una persona, a diferencia de quienes lo rodean.

Es como cuando un cabrito crece y pasa de ser cabrito a ser un… animalón.

Por si las dudas

1. Nicho. Hipocorístico de Dionisio. El hipocorístico es un apodo cariñoso que se le asigna a una persona.

2. Oda. Es una composición poética. Cuando traté de escribir unas odas me dijeron: “Está bien que hagas versos, pero no… odas”

3. Tuscualanas. Naturales de Túsculo. Tusculano es lo relativo a la ciudad de Túsculo en la antigua región del Lacio, de donde provienen los latinos.

4. Efímero. Pasajero, pero no de ómnibus urbano. Es lo que dura poco.

Pregunta: ¿Es el calor o la calor?, José Ma. Mercado.

Respuesta: El calor es un nombre masculino, hasta que se demuestre lo contrario. En ningún caso debemos anteponerle el artículo LA.

Frase loca... de remate

No tomes la vida tan en serio. De todas maneras no saldrás vivo de ella. ¡Hasta mañana!

donjuanrecaredo@hotmail.com

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