¿De dónde salí yo? ¿De dónde salió usted? Pues yo, salí del vientre de mi madre… Yo salí de la cantina dice el borrachín, pero nomás me fui a echar unas cheves con unos cuates que no conocía…
Es una pregunta que el hombre, er… digo, el ser humano se ha hecho siempre… ¿De dónde vine y a dónde voy…? Y para encontrar una explicación que le satisfaga, pues acude a la religión.
Por eso se llama así la religión, porque la palabra viene de ligar o más bien de re ligar. Pero, bueno, hay muchas clases de ligas (1). No, en este caso se refiere a volver al universo, a Dios, que se supone es de donde salió.
Lo que quiere decir es que de acuerdo con las religiones que predominan en nuestra cultura, se supone que salimos de las manos de Dios, ésas son nuestras creencias. Bueno pues la religión es la que nos conduce por el camino de la vida para volver a Dios, para re-ligarnos a nuestro origen divino. (2)
Nuestra religión nos dice que si tenemos un Dios, si tenemos a ese Dios en el que creemos como único y todopoderoso, entonces no debemos tener idea de otros dioses, porque son ídolos, son falsos.
La palabra ídolo se relaciona con idea y ambas se relacionan con id, con ver. Id es la apariencia, lo que se ve y una idea es algo que se ve con la mente y hasta lo simbolizamos con un foquito... ¡Oye, tengo una idea! y zas, se ve un foquito que se enciende aquí en la cabeza... al menos así lo pintan en los monitos del periódico. También está la identificación que es lo que se ve de nosotros, la apariencia de cada uno y que nos hace parecer diferentes a los demás.
Bueno pues ídolo es un dios en apariencia, uno que se hace ver como dios, pero no es, no es el Dios único que nos refieren nuestros principios religiosos.
Otro principio al que nuestra religión le hace gestos, (3) es el de la existencia de las brujas. Y es que las brujas, se supone que recurren a poderes sobrenaturales ajenos a Dios y eso la religión no lo acepta. Pues cómo lo va a aceptar si parte del principio de que sólo hay un Dios y ése es el mero mero, el Todopoderoso, el que todo lo puede y luego resulta que una brujilla cualquiera puede hacer cosas sobrenaturales recurriendo a otros seres poderosos... Pues no, no te acepto... quítate.
Originalmente ser bruja y ser encantadora era lo mismo. La bruja encantaba porque hacía encantos, brujerías. Encantaban porque con sus cantos te envolvían y luego… vente güero, te llevaban con ellas para darle vuelo a la hilacha. Eran brujas encantadoras porque encantaban y hechiceras por los hechizos. El hechizo es un hecho, algo que hacían artificiosamente, o sea con trucos y mañas para los cuales recurrían al antidiós que es el Diablo.
Me retiro con una frase que dicen que dijo mi compadre Alejandro Dumás. El hombre nace sin dientes, sin cabello y sin ilusiones y muere de la misma manera, sin dientes, sin cabello y sin ilusiones. Bueno, yo le diría a Alex que los dientes y el cabello pueden falsificarse, ser artificiales pero ¿y las ilusiones?
Por si las dudas
1.- Ligas: Hay muchos tipos de ligas. La Liga de la Decencia, la Liga Mexicana de Beisbol. La liga de la media de la novia que el novio lanza a ver quién la agarra (a ver quién agarra la liga, no a la novia)
2.- Divino: Lo divino es lo referente a Dios, o algo excelente, excesivamente primoroso. De ahí surgen las divas o divos, que se creen bordados a mano.
3.- Gestos: Si le hace gestos es que no le gusta, no lo acepta.
Pregunta: ¿Es “autodidacta” o “autodidacto”?, Alfonso Zúñiga.
Respuesta: Analfabeto y autodidacto deben conservar su género. El hombre es autodidacto y la mujer es autodidacta.
Frase loca... de remate
Para una mujer, lo peor que le puede pasar a una mujer es que el marido le salga de esos hombres “Tipo Cemento”, que después de esparcidos, se tardan un buen rato en ponerse duros. ¡Hasta mañana!
donjuanrecaredo@hotmail.com