Fíjese por favor en la palabra mentor. De pronto suena así como que se refiere a un tipo que se la pasa mentando y mentando, vaya usted a saber qué… Pero un mentor en realidad es un consejero.
La palabra mentor se origina en Méntor, notable personaje de la mitología griega que trabajaba como asesor y consejero. (1) Haga de cuenta usted que en este tiempo hubiera un personaje al que le podíamos preguntar quién ganó el partido de futbol, o si iba a llover la semana próxima en Cancún, o si había algún sujeto que anduviera pedaleando mi bicicleta y hasta quién iba a ganar la elección presidencial, y él de todo le podía dar razón. ¡Excelente ¿no?! (2)
Ahora vea este párrafo del Quijote: “Cuenta la historia que cuando Don Quijote daba voces a Sancho que le trujese el yelmo, (3) estaba él comprando unos requesones que los pastores le vendían y acosado de la mucha priesa de su amo, no supo qué hacer dellos ni en qué traerlos…”.
¡Trujese! ¿Cómo trujese? ¡Se dice trajese! ¿Por qué priesa y no prisa? ¿Por qué dellos junto y no de ellos separando la preposición del pronombre ellos? ¿Sería acaso que el insigne Don Miguel de Cervantes, máxima figura de las letras españolas, no supiese hablar ni escribir como Dios manda? ¡Ni lo mande Dios!
Lo que pasa es que su lenguaje está lleno de expresiones que ahora son arcaicas, son viejitas, están descontinuadas y a lo mejor hasta traen su credencial del INSEN, -Instituto Nacional de la Senectud-, pero es que en ese tiempo así se decía, eso era lo correcto.
Tenemos que aceptar y grabarnos en la mente que el idioma es un ser vivo y que por lo tanto todo el tiempo está cambiando. El idioma cambia y las palabras también. A veces nos “suenan” a una cosa y luego salen con que significan otra muy diferente.
Si pregunto ahora qué es democracia alguien me va a decir que es el gobierno del pueblo para el pueblo, aclarando que en la democracia que se practica en México, hay notables diferencias con el concepto puro de ese sistema de gobierno.
Ahora que, si pregunto qué es la plutocracia, no va a faltar alguien que me diga que es el sistema de gobierno que se tiene en Disneylandia, pero no, plutocracia es el gobierno de los ricos. Ploutos en griego es riqueza y se asocia con abundancia.
Plutón es el planeta ricachón. De todas maneras se siente feo cuando en el horóscopo te dicen: Tu planeta es plutón. Sí, pero después de todo nadie se ha muerto de eso. Y a propósito de muertos recuerde aquel refrán que dice: El muerto y el arrimado, a los tres días apestan, sobre todo si no se han bañado.
Por si las dudas
1. Mentor. O sea que el mentor era el más “sácale punta” porque sabía todo de todo.
2. Sabelotodo. ¿Por qué no podemos tener en estos tiempos a alguien así?
3. Yelmo. El yelmo era el casco.
Pregunta: Yo no comulgo con la idea de que el sentido de las palabras puede cambiar con el uso que le dé la gente, hasta llegar a significar exactamente lo contrario; la flexibilidad del español no puede implicar su corrupción. Comentario de José de la Torre Hernández.
Respuesta: Tenemos que aceptarlo así, don José. La costumbre es fuente legítima del idioma. Hay miles de casos en que la costumbre hace que una palabra llegue a significar, si no necesariamente lo contrario, sí algo muy diferente a lo que designaba originalmente.
Frase loca... de remate
Le dijo el libélulo a la libélula… ¿Cómo que esta noche no, mi vida? ¡Si nosotros nada más vivimos 24 horas!
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