En México le decimos chino o china a muchas cosas que en la mayor parte de los casos ni relación tienen con el lejano país oriental de la gente con los ojitos estirados. (1)
Chino –por ejemplo- era un peine con dos filas de dientes muy delgados y muy juntos, que se usaba para eliminar de la hirsuta cabellera de una chamaca, cualquier animalito que hubiera osado profanar con su planta aquel pelo. (2)
También le decimos chino a un sujeto con el pelo rizado, a pesar de que una característica muy representativa de las razas orientales es el pelo lacio. (3)
Hay papel de China que, a lo mejor si le escarbamos un poco descubrimos que en China lo conocen como papel mexicano… ¡vaya usted a saber!
Pero lo que más me llama la atención de lo “chino mexicano” es la china poblana porque es el personaje femenino más representativo de nuestras costumbres y resulta que ¡ni es china ni es poblana!
Parece que el atuendo de la china poblana se deriva del que lucía la maja andaluza o la lagarterana de siglos pasados. ¿Qué es lagarterana? Me suena así como a lagartona. No, lagarterana es la que proviene de un pueblo de la provincia de Toledo, en España, que se llama Lagarteros.
A fines del siglo pasado se pensó que Catarina de San Juan, una princesa oriental que vivió en la Puebla del siglo 17 y que era famosa porque le pegaba muy duro al misticismo, era quien había originado el traje de la china poblana, pero luego dijo mi mamá que siempre no.
Nadie se explica por qué se le haya atribuido el origen de este personaje si la indumentaria de la Beata Cata ni de lejos se parecía al llamativo traje de nuestras chinas. La Beata Cata usaba un lamentable traje, triste y ascético o sea que era otra cosa. Es más, dicen las malas lenguas que con aquel traje la pobre mujer parecía “chicloso mal envuelto”
China, en el caso de la china poblana, es una palabra que viene del quechua. Los quechuas son los incas, un pueblo incansable de riqueza incalculable. Bueno pues en quechua, la china es la hembra de cualquier animal y lo de poblana en nuestro caso no es como un gentilicio de Puebla, sino que se aplica a la gente del pueblo. Entonces, visto así, la china poblana es genéricamente una hembra, una mujer del pueblo.
Manuel Payno en su libro “Viaje a Veracruz” describe a la china poblana como una mujer que vivía sin servir a nadie, de raza mestiza, que se distinguía por su aseo y por su belleza, cualidades que realzaba con su traje pintoresco y ligero, que incluso llegaba a ser provocativo.
Pues sea de una u otra manera, ¡qué lindas son nuestras chinas mexicanas!
Por si las dudas
1. Pelo chino. Me acordé de aquella adivinanza que hacíamos en la primaria. A ver, ¿en dónde tiene la mujer el pelo más chino? Y cuando uno estaba pensando en alguna recóndita parte anatómica femenina, el preguntón salía con su batea de babas: ¡En África!
2. Piojo. Por ejemplo un piojo, que en latín tiene un nombre horrible: se llama pedúculus.
3. Borrego. A los que tienen el pelo chino, por razones obvias le decimos también borrego. Lo curioso es que, cuando el apodo está aplicado a un sujeto masculino, generalmente el apodo es femenino: la borrega, la china, etc.
Pregunta: “Cuando se dice ‘...la mercancía se tendrá por entregada a partir de las doce horas del tercer día en que se le dio aviso al cliente’ si el día que se le da aviso al cliente es el 10 de julio, ¿cuál debe ser el tercer día?”, José de la Torre Hernández.
Respuesta: Nosotros los mexicanos tenemos una extraña manera de manejar el tiempo. Ese tercer día que usted dice debería ser el segundo porque ellos se refieren seguramente al día 12 de julio. También decimos incorrectamente “dentro de 8 días” refiriéndonos a una semana que debería ser “dentro de 7 días” y si se trata de dos semanas, decimos “dentro de 15 días” cuando deberían ser 14. Es una forma equivocada, pero así es la costumbre.
Frase loca... de remate
El exceso en el sexo produce amnesia y otros problemas que de momento no recuerdo…
Escriba a donjuanrecaredo @ hotmail.com