Pienso luego existo. Así dijo René Descartes de quien yo me hubiera esperado que dijera más bien ¡como veo, doy! Pero Descartes, a pesar de su nombre, no era jugador profesional de póquer sino un notable filósofo, matemático y físico francés, que además y por si esto fuera poco también fue militar combatiente?(1)
Pienso luego existo es una expresión como para meditar un buen rato. (2)
Era la base de la filosofía de este chavo René y está como para ponerse a pensar, porque ya el hecho de que pueda yo pensar, quiere decir que tengo una vida, que existo, que estoy en este canijo mundo y con ese pensamiento le doy sentido a mi vida.
Ahora, decimos que René, entre otras cosas, era un filósofo pero ¿qué es un filósofo? Filósofo es una persona que se dedica a pensar, a razonar los principios que rigen nuestra vida para encontrarles el verdadero sentido, lo que hay detrás de cada sentimiento o de cada percepción. (3)
La palabra filósofo es un vocablo que, según sus raíces significa filo es amigo y sofos pues es el conocimiento, el saber, la sabiduría. El filósofo es el amigo del saber, no porque lo invite a dar la vuelta o se vaya a tomar un café con él, sino quiere saber, le gusta investigar la causa que produce cada hecho o cada sentimiento.
Eso es precisamente lo que hacía Descartes. En lugar de descartar la razón y decir ¡pago por ver! Usaba su cerebro para pensar, cosa que a veces se nos dificulta mucho o no le damos la importancia que tiene por flojera o qué sé yo.
Hay qué usar el cerebro, ponerlo a funcionar y hacernos preguntas y buscar hasta encontrar respuestas que le den una orientación a nuestra existencia, que nos den patrones de comportamiento. Si no, como dijo Cantinflas ¿para qué? Como que no y en todo caso pues eso que ni qué, joven.
Ya nada más quiero decirle una cosa: ¡Cómo nos está haciendo falta gente que realmente se preocupe por echar a andar el cerebro, por usarlo para darle mantenimiento a éste nuestro querido país, antes de que se lo acaben!
Por si las dudas
1. Muy activo. Yo hasta estoy pensando que en sus ratos desocupados se iba a vender chile ancho en el mercado.
2. Hasta parece albur. La verdad es que la historia registra la frase en latín cogito ergo sum, pero como tiene todo el tipo de ser un albur, mejor la manejamos en traducción libre como pienso luego existo.
3. Percepción. Recibir algo a través de los sentidos.
Pregunta: ¿Cómo se llama el lugar donde se ?incan? las personas en la iglesia? Me refiero a esa parte de una banca, porque ya sé que el mueble aparte donde las personas se ?incan? se llama reclinatorio. También dígame por favor cómo se escribe el verbo ?incar? porque yo sé que hincar es clavar una cosa. Lupita González.
Respuesta: En todos estos casos la palabra se debe escribir con h. La acción de postrarse de rodillas y el verbo hincar como clavar algo, es lo mismo. Se supone, en sentido figurado, que al hincarse uno, está ?clavando? las rodillas en donde se hincó. Yo no sé que ese aditamento trasero que tienen las bancas de la iglesia para que se hinque uno, tenga un nombre especial. Yo le llamaría el reclinatorio de la banca.
Frase loca... de remate
El lenguaje es el vestido del pensamiento. Con un vestido anticuado, roto y manchado, ¿se atrevería usted a salir a la calle? No, ¿verdad? ¿Y por qué con el lenguaje sí?
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