por claudio martínez silva
el siglo de torreón
Torreón, Coah.- Tradicionalmente las grandes figuras de la Liga Nacional de Basquetbol en los Estados Unidos (NBA), son nacidos en el vecino país del norte; posteriormente los europeos ganaron un sitio de importancia, hasta que se abrió la puerta a los jugadores mexicanos y en general a los de América Latina.
El continente asiático también ha hecho presencia y en la presente temporada la presencia del chino Yao Ming causó gran interés entre los seguidores de este deporte. África también levanta la mano, con representantes de la talla de Dikembe Mutombo y Hakeem Olajuwon.
México, cuyo basquetbol en algún momento fue el tercero mejor del continente, ha tenido jugadores con la calidad suficiente para destacar en Estados Unidos y Europa, sin embargo, en su momento no encontraron el camino adecuado para incorporarse a las que siempre han sido reconocidas como las principales ligas del mundo, con la NBA en el primer plano del ?Deporte Ráfaga?.
Raga, Guerrero, Llamas y Eduardo Nájera
Cuatro jugadores mexicanos lograron internacionalizarse en su mejor época, primero fue el tamaulipeco Manuel Raga, que despreció una invitación de la NBA, para ganar más dinero en la Liga Profesional de Italia, en donde fue reconocido como estelar del equipo Ignis de Varese. Raga se convirtió en veterano, pero, aún así, mantuvo un nivel importante, el cual le dio para jugar en Suiza, un país de basquetbol competitivo, pero no a la altura de las potencias europeas, como Italia, la entonces Yugoslavia y España.
Vino entonces la era de Arturo ?Mano Santa? Guerrero, jugador nacido en el estado de Guanajuato, con el mejor tiro de media y larga distancia que se recuerden. Guerrero destacó en el Campeonato Nacional de Primera Fuerza, en donde fue descubierto por Constancio Córdoba, que lo llevó a la Universidad Lasalle. Pronto Arturo Guerrero descolló en el basquetbol mexicano y de aquí se incorporó al Sirio de Brasil, para convertirse en el segundo mexicano en jugar profesionalmente fuera de nuestro país.
Efímera fue la participación de Horacio Llamas con los Soles de Phoenix; el espigado jugador nacido en Rosarito, Sinaloa, no pudo con el nivel del mejor basquetbol del mundo y aunque recibió varias oportunidades. Llamas fue afectado por el sobrepeso y la organización de Arizona lo dejó fuera de sus planes; el sinaloense nunca recuperó su mejor nivel y así dejaba escapar la brillante oportunidad de hacer carrera en una liga de elite.
Tenía que ser del estado de Chihuahua, oriundo de una población llamada Meoqui, Eduardo Nájera muy joven enseñó grandes cualidades en la práctica del ?Deporte Ráfaga? y se incorporó al basquetbol colegial de los Estados Unidos, ahí realizó una gran carrera, hasta convertirse en uno de los jugadores más codiciados del Draft de la NBA.
Llegaba Eduardo a los Mavericks de Dallas y de ser un equipo de media tabla, poco a poco escaló peldaños y ahora está en la antesala del título de la Conferencia del Oeste, luego de su sorprendente victoria sobre los favoritos Spurs de San Antonio.
Nájera está rodeado de estrellas, como el alemán Dirik Nowitski, el de Canadá, Steve Nash y figuras reconocidas, como Nick Van Excell o Mike Finley. No es un jugador productivo a la ofensiva, sin embargo, pocos elementos tiene la NBA con las características defensivas de Eduardo Nájera y éstas han sido perfectamente aprovechadas por el coach, Don Nelson.
Viene una buena camada
Hoy en día, México tiene gran cantidad de jugadores jóvenes en el basquetbol colegial de los Estados Unidos; Omar Quintero, Jorge Rochín y Víctor Ávila, son algunos de los más destacados; todos están en esa liga por cuestiones de carácter académico, al aprovechar becas deportivas que los obligan a mantenerse con sus respectivos equipos.
A pesar de las malas administraciones que ha tenido la Federación Mexicana de Basquetbol, el segundo deporte más popular del país ha mantenido buen ritmo en la producción de jugadores de calidad, prácticamente todos se encuentran en circuitos colegiales de los Estados Unidos, pero de existir una buena planeación, serán integrantes de la Selección Nacional de México, la cual primero buscará uno de los tres primeros lugares en el Centrobasquet de Culiacán y posteriormente viajará a Puerto Rico, a tomar parte en el Torneo Preolímpico, que entregará cinco boletos para la Olimpiada de Atenas 2004.
Toda esa camada de jugadores jóvenes en el basquetbol colegial de Estados Unidos, unirían esfuerzos con los militantes en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional y desde luego, por la presencia de Eduardo Nájera, hoy por hoy, el mejor basquetbolista mexicano, pilar indiscutible de los Mavericks de Dallas, quienes hoy buscarán otra victoria en San Antonio, ante el mejor equipo de la NBA.