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MÉXICO, DF.- Las jornadas de grabaciones de alguna telenovela o su candidatura para una diputación por parte del Partido Acción Nacional (PAN), no han sido impedimento para que la actriz Laura Zapata disfrute cada momento que pasa con sus dos hijos, Claudio y Patricio, de 17 y 15 años, respectivamente.
Las cosas no han sido sencillas para madre e hijos. El secuestro de Laura y Ernestina afectó también su rendimiento escolar.
"Tuvieron problemas y se reflejó en la escuela. Cuando me solicitan en el colegio acudo inmediatamente, porque quiero ayudarlos como madre. Trato de comer con ellos, de estar al pendiente de sus necesidades y angustias", confiesa la actriz.
Sentada en un silla de piel, bebiendo de una botella de agua, Zapata comenta que el padre de sus hijos ayudó mucho a que Patricio y Claudio asimilaran la situación por la que la familia estaba pasando.
"El dolor más grande en mi cautiverio era no volverlos a ver, dejarlos solos, sin la guía, estructura y amor de su madre.
Consideraba que no habían terminado de crecer. Vivieron la tragedia con una gran fortaleza espiritual. Doy gracias a Dios de que pude salir para terminar mi labor de formarlos." Tras acudir a terapias y sesiones de autoestima, Laura afirma que hoy puede perdonar a los que le hicieron daño a ella y sus hijos, ya que "si Cristo lo hizo en la cruz cuando lo estaban crucificando, ¿yo por qué no?" "Soy una madre preocupada y pendiente de mis hijos. He estado constantemente con ellos a pesar de tener que trabajar, porque su padre nunca me ayudó a mantenerlos. Siempre tuve que trabajar para educarlos y sacarlos adelante; a pesar de todo el tiempo que le he robado a mis hijos para poderlos formar, he estado presente", señaló.