La drogadicción en nuestro país ha tenido un aumento impresionante, al problema ya añejo del alcoholismo y tabaquismo se han agregado el uso de marihuana, cocaína, opiáceos y nuevas sustancias sintéticas estimulantes o tranquilizantes, al aumentar el control fronterizo al trafico éstas se han quedado en mayor cantidad en nuestro país llegando a ser un factor que daña nuestra gente principalmente a los jóvenes, durante los años sesenta se observó un aumento del uso de marihuana y substancias neurolépticas como el sintético L.S.D. y otras de origen natural como los hongos alucinógenos (xilobiosina) y el peyote (mezcalina), actualmente el enorme problema se debe al uso de marihuana, cocaína y derivados del opio, la primera produce una dependencia psicológica, la segunda es una dependencia psicológica mucho más intensa difícil de erradicar y la tercera además provoca una dependencia fisiológica grave.
Los orígenes de la drogadicción han de entenderse a fondo si se quiere hacer un intento realista para disminuir el número de personas dependientes, las ganancias que las drogas producen, el desarrollo intelectual y la madurez alcanzados por las grandes masas, la tendencia humana a tener experiencias fuera de lo común, la seguridad social y económica y la eficacia del estado para controlar el consumo son algunos de los factores a considerar, las drogas permitidas como las bebidas alcohólicas y el tabaco provocan grandes daños a los individuos, familias y sociedad, mundialmente existen tendencias a disminuir su producción y consumo, se limita la propaganda y es obligado advertir del daño que hacen a la salud, tanto el alcohol como la nicotina provocan una dependencia psicológica y fisiológica, abandonarlos es difícil a pesar de tener conciencia de los estragos que causan, la adicción a otras drogas produce un grado mayor de dificultad para controlar el consumo y dependencia, los derivados de la cocaína producen una adicción psicológica frecuentemente muy intensa, las personas pierden estatus económico y social, las familias se desintegran y los daños a la salud van del infarto mortal a los periodos prolongados de delirios y alucinaciones, se produce un deterioro físico generalizado con pérdida de peso, perforación del tabique nasal, enfermedades frecuentes y graves por la mala nutrición y el descuido, las alteraciones de personalidad llevan al desinterés por la familia, trabajo y amigos, la búsqueda de la droga absorbe los propósitos en forma casi absoluta, los derivados de la amapola como la morfina y heroína produce además de la fuerte adicción psicológica dependencia fisiológica, la abstinencia es dolorosa y de grandes riesgos ya que el suicidio es muy frecuente y las complicaciones médicas comunes.
Existe al antecedente de la prohibición alcohólica en Estados Unidos de América lo que fue frustrante debido al comercio de contrabando y las intoxicaciones graves por alcohol de mala calidad, en algunos Estados de la Unión Americana y en países de Europa las drogas se han legalizado cuando se lleva un estricto control de la cantidad y las personas que la usan, algunos han pensado que en México el consumo de drogas debiera ser legalizado buscando que la producción y comercialización dejara de dar las enormes ganancias desmotivando de esta forma su producción y venta, en mi opinión es una idea muy riesgosa y no toma suficientemente en cuenta las verdaderas causas de la drogadicción ni la realidad ambiental y psicológica de enormes grupos de nuestra población que se debate entre la pobreza, angustia, ignorancia y superstición, por ejemplo al no poder pasar a Estados Unidos la droga se abarató y con ello aumentó peligrosamente el consumo y adicción entre las personas de pocos recursos económicos, las consecuencias de por sí graves entre este sector de la población los efectos son mayores sobre el individuo, familia y sociedad.
La naturaleza humana y sus necesidades básicas no son difíciles de conocer pero sí de satisfacer, el sentir dignidad y orgullo de su ser, la seguridad razonable respecto a su presente y futuro, vivir en un medio acorde con su naturaleza y desarrollar sus potencialidades intelectuales emotivas y de creatividad, tener razonable acceso a la verdad disminuyendo las mentiras disfrazadas y la manipulación de ideas son algunas de dichas necesidades básicas a las que pocas sociedades han logrado tener un acercamiento, mientras más alejados estemos de lograrlo más posibilidades de disfunción personal tendremos, el resultado es mayor sufrimiento emocional, miedo, inseguridad, ira, tristeza, desconfianza, el insuficiente desarrollo intelectual, todo ello provoca disminución del entendimiento de la realidad y distorsionada forma de relacionarse con ella, mayor riesgo de caer en fanatismos y supersticiones u otras formas de huir de la realidad incluyendo el consumo de drogas.
En México estamos lejos de este ideal como para poder creer que las personas que han usado las drogas no lo hacen como producto del sufrimiento o inmadurez causado por una realidad inadecuada dura y angustiante, sin la suficiente fuerza emocional e intelectual para vencer las tentaciones de placeres fugases y destructivos, observo la idea como un pensamiento parcial e irreflexivo que puede tener cierto valor en otros países y circunstancias o bien como un intento de solucionar los problemas humanos como generalmente sucede en la actualidad con medidas administrativas y gerenciales.
En mi opinión la idea de legalizar las drogas en México es una gran torpeza ya que las personas más débiles del sistema serían las víctimas de la adicción y de la destrucción que estas substancias producen.