Impera la lentitud en el proceso previo al inicio de la construcción de la supercarretera Durango-Mazatlán dentro de la etapa 2003. Es ya la segunda semana de mayo y ni un solo peso del presupuesto de este año se ha aplicado a dicha obra.
La tramitología, la burocracia y las cuestiones políticas han provocado que se encuentre atrasado el arranque de los trabajos; lo cual, según datos de fuentes oficiales, hará que éste coincida con el inicio de la temporada de lluvias.
Entre los agentes causales, se observan varios (reconocidos por las autoridades):
1.- Al inicio la polémica fue porque no estaba contemplada la obra en el presupuesto federal 2003;
2.- Luego de que se agotó este punto, las autoridades empezaron los reajustes presupuestales, como consecuencia de los cambios que ordenó el Congreso de la Unión en este sentido;
3.- Otro tiempo se lo “comieron” al no ponerse de acuerdo SCT y Gobierno del Estado sobre los montos y los trazos que cada instancia ejecutaría;
4.- Por algunos conflictos con los ejidos se aletargó la liberación del derecho de vía y, por consiguiente, el avance en los trámites administrativos;
5.- Ahora, después de superar contrariedades, el motivo de la lentitud es por la validación de los proyectos técnicos por un ente externo a SCT y Secope que es el ITD.
Según Secope, para mediados de este mes saldrá la convocatoria para concursar la construcción del puente “Neverías”, el cual le tocó al gobierno local en el reparto de las tareas a realizar para la referida rúa. De hecho, al gobierno duranguense le correspondió también un tramo de casi 12 kilómetros –del Km. 21+560 al 33+500-, sin embargo, Héctor Vela Valenzuela considera que será licitado dentro de unas dos semanas más, es decir, a finales de mayo.
En tanto, el Centro SCT Durango no tiene una fecha definida para licitar las obras de la supercarretera -el puente “Río Chico” y 11 kilómetros de carretera: del 33+500 al 44+500.
Insiste, al igual que la dependencia estatal, que el dinero ya está asegurado, pero dice no estar en posibilidades de hacer oficial la convocatoria para el concurso de los trabajos de construcción.