26 junio 2003
LIMA, (AP).- El presidente Alejandro Toledo levantó el jueves el estado de emergencia que implantó hace un mes para controlar una oleada de protestas sindicales, aunque todavía decidió mantenerlo por 30 días más en tres departamentos y una provincia del Perú.
Un decreto supremo, publicado en el diario oficial El Peruano, señala que los lugares donde se prorroga el régimen de excepción, son los departamentos de Ayacucho, Junín y Apurímac, y la provincia de La Convención en Cusco, donde aún "subsisten las condiciones que determinaron la declaratoria de estado de emergencia".
Toledo declaró el estado de emergencia por 30 días en todo el país el 27 de mayo, para prevenir un desborde social a raíz de una oleada de protestas masivas y huelgas por parte de maestros, agricultores y trabajadores de salud, en reclamo de mejoras laborales y salariales.
La suspensión de la medida, coincidió el jueves con la aparición en Ayacucho, 330 kilómetros al sudeste de Lima, de inscripciones con las siglas "PCP-GP" (Partido Comunista del Perú-Guerra Popular) en pintura roja, y con las figuras de la hoz y el martillo, que identifican al grupo subversivo Sendero Luminoso.
La policía dijo que las inscripciones -hechas en paredes, paneles, pistas y barandas de puentes de la ciudad de Ayacucho- son similares a las dejadas por una columna senderista, el 9 de junio, luego de secuestrar a 3 policías y 68 trabajadores de la petrolera argentina Techint, quienes fueron liberados 36 horas después.
La decisión de prorrogar el estado de emergencia en Ayacucho (antiguo foco de la subversión) podría estar relacionada con una mayor actividad de Sendero Luminoso en ese departamento en las últimas semanas.
El miércoles, senderistas emboscaron a una patrulla del ejército, que estaba tras la pista de los secuestradores, y dieron muerte a un soldado e hirieron a otros dos.
El estado de excepción, según la ley, implica la suspensión de garantías constitucionales, como la libertad personal, la inviolabilidad de domicilio y libertad de tránsito y de reunión, y las fuerzas armadas asumen el control del orden público.
En la primera semana del estado de emergencia, hubo diversos enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y manifestantes, que dejaron un muerto, decenas de heridos y más de 300 detenidos, según información oficial.