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CHIHUAHUA, Chih.- El bioterrorismo y sus efectos negativos en la frontera, la seguridad fronteriza y el problema de la sequía, que sigue causando estragos en la región, destacaron como los puntos principales al iniciar ayer la 21 Conferencia Binacional de Gobernadores Fronterizos México- Estados Unidos.
Los gobiernos de los estados fronterizos son los que viven los beneficios del libre comercio entre los dos países, pero también los obstáculos, por eso es necesario seguir trabajando unidos, coincidieron en señalar los gobernadores de Chihuahua, Patricio Martínez García y de Nuevo México, Bill Richardson, quienes con sus discursos, iniciaron formalmente los trabajos de la reunión.
En el evento, que concluirá hoy con un comunicado conjunto, Martínez destacó que la ley contra el bioterrorismo, recientemente aprobada por Estados Unidos, “tendrá efectos muy negativos en el intercambio comercial en la frontera, afectando de manera directa las exportaciones mexicanas”.
Por su parte, el gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, dijo que una de las preocupaciones más importantes de la región fronteriza es la sequía, ya que está afectando desde hace años, dejando ríos secos, presas sin agua y acequias que también tienen problemas.
El gobernador del vecino estado señaló que la seguridad en la frontera es otra de las preocupaciones, porque el terrorismo puede atacar no sólo en Estados Unidos, por lo que dijo, se están creando nuevos y sofisticados sistemas para la vigilancia de la frontera.