Además de las disposiciones que reglamentan el ejercicio de diversas profesiones, las cuales se encuentran dispersas en distintos ordenamientos legales, así como aquellas otras que sancionan determinadas conductas por considerarlas constitutivas de delito, es necesario que existan leyes específicas de arbitraje sobre responsabilidad profesional como la que se encuentra en proyecto de ley, en el Congreso Local de Coahuila, en materia médica.
Este proyecto que contempla la creación de una comisión estatal que pueda conocer, en fase arbitral, de las denuncias que presenten los particulares por presunta responsabilidad en el ejercicio de la medicina, se encuentra en el Congreso desde hace más de un año y su discusión y eventual aprobación se ha detenido por la oposición de algunos grupos de médicos que por razones obvias se niegan a su aprobación, no obstante que la misma fue ya sometida a consulta pública.
Pero además de una ley de esta naturaleza, el Congreso Local debería promover otra igual para el ejercicio de la abogacía, pues existen muchos casos en que los profesionales del derecho incurren en responsabilidad ante sus clientes y no hay forma de que aquéllos respondan por la negligencia, abandono, notoria incapacidad o dolo con que atienden los asuntos jurídicos que les son encomendados, lo que se traduce en serios perjuicios para quienes contrataron sus servicios.
El Congreso Local no puede estar supeditado al querer o sentir de un grupo social determinado, sino que debe velar por los intereses de toda la ciudadanía de manera tal que, respetando las garantías individuales de los gobernados, discuta y apruebe cuanto antes el proyecto ley de arbitraje médico e inicie el proceso para elaborar otro proyecto sobre esa misma materia pero en lo que se refiere al ejercicio de la abogacía, pues es en estas dos disciplinas en donde se presenta el mayor número de abusos profesionales.