La autoridad fiscal siempre está buscando mecanismos adecuados para lograr sus metas de recaudación; sin embargo, a los contribuyentes y a los profesionistas nos causan mucha inestabilidad tantos cambios en el marco jurídico, explicó María de Lourdes Nápoles Orrante.
La presidenta del Colegio de Contadores Públicos de Durango consideró poco acertado el que cada vez se vean más aumentadas las obligaciones de los contribuyentes cautivos, dado que las modificaciones que decretan las autoridades no han ido encaminadas a erradicar la economía informal.
Por el contrario, afirmó que es al mismo ciudadano que cumple con el pago de todos sus impuestos al que continuamente le incrementan la carga fiscal, lo cual estimó lamentable porque siguen al margen del Fisco los mismos de siempre, mientras que los cautivos en vez de tener alguna excensión o prerrogativa asumen la pesada carga tributaria.
Dijo que se percibe el ánimo que esta situación que impera desde hace muchos años se revierta; empero, remarcó que el ánimo no se traduce en hechos concretos que vayan encaminados a combatir la evasión y la economía subterránea.
María de Lourdes Nápoles puso de ejemplo el hecho que el cálculo del impuesto sustitutivo del Crédito al Salario haya sido endilgado a los patrones, cuando anteriormente ese apoyo económico para los trabajadores de menores ingresos era absorvido por las autoridades o, cuando menos, representaba un gasto justificable para los empresarios a la hora de presentar sus declaraciones.
Manifestó que a nivel nacional y local el Instituto Mexicano de Contadores Públicos ha estado al pendiente de las negociaciones que se realizan en el Congreso de la Unión en materia fiscal, dado que la Cámara de Diputados ya aprobó las reformas al Código Fiscal pero se encuentra el decreto en la Cámara de Senadores para que sea ahí donde se aprueben o desechen.
Nápoles, presidenta del Colegio de Contadores en el estado, consideró probable que en este mes quede concluida esa situación, lo cual es de suma importancia para los contribuyentes y, por ende, para los profesionales de la materia, pues los cambios deben ser atendidos a la brevedad a fin de no cometer errores en la contabilidad de los impuestos.