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WASHINGTON, EU.-El secretario estadounidense de Defensa, Ronald Rumsfeld, negó ayer que su país planee una acción militar contra Cuba para cambiar al régimen, aunque sin descartar una si se descubrieran armas de destrucción masiva en esa nación.
“No podemos hacer que todo el mundo sea como nosotros”, dijo Rumsfeld, al ser cuestionado en una entrevista sobre si el gobierno de George W. Bush puede en el futuro “estudiar la liberación de Cuba”.
En momentos en que Estados Unidos consolida su invasión a Iraq y en paralelo se registra una ola de juicios sumarios contra disidentes en la isla, Rumsfeld expresó su preocupación por la situación en Cuba, que calificó como “algo triste y desafortunado”.
Sin embargo, a la pregunta de que cuál sería la situación en caso de que Cuba tuviera armas de destrucción masiva, la respuesta fue directa: “esa sería la primera responsabilidad del gobierno, la protección y seguridad de nuestro país”.
El argumento principal de Estados Unidos para la invasión de Iraq fue que ese país árabe poseía armas de destrucción masiva, a pesar de que hasta ahora no han sido encontradas, según admitió ayer el jefe del Comando Central, Tommy Franks a la CNN.
El viernes pasado, el presidente de Cuba, Fidel Castro, advirtió que Estados Unidos está errado si piensa lanzar un ataque militar contra la isla al concluir su campaña en Iraq, y aseguró que si el país es ocupado “la resistencia durará 100 años”.
“Venimos desde hace mucho rato estudiando cada guerra, cada tecnología y cada cosa de lo que hay que hacer”, señaló, en una clara referencia a la intervención militar que culminó con la caída del régimen de Saddam Hussein.
El discurso del mandatario cubano se produjo en un clima de expectativas tras las condenas a 75 activistas opositores, acusados de conspirar al servicio de Estados Unidos, y el fusilamiento de tres secuestradores frustrados de una lancha de pasajeros.