Jerusalén, (EFE).- Unos 190.000 musulmanes acudieron a rezar en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén en el primer viernes del mes de Ramadán, aunque la Policía israelí prohibió la entrada de varones menores de 45 años o mujeres menores de 35.
"Entre 180.000 y 190.000 personas han pasado a la ciudadela, los rezos concluyeron en orden y no se ha registrado ningún incidente en la ciudadela", dijo el jefe de Policía de Jerusalén, Micky Levy, en un informe sobre la situación que hizo a la radio pública.
El comisario se felicitó también por la estrecha colaboración entre las autoridades policiales y el Wakf Islámico, el órgano administrador de los lugares santos musulmanes. "Creo que hoy se ha puesto de manifiesto una larga y beneficiosa colaboración entre las partes", subrayó.
En la ciudadela de Jerusalén se halla la tercera mezquita más sagrada para el Islam, la de Al Aksa y como en año pasados la Policía había restringido la entrada al lugar.
Israel había autorizado la entrada en Jerusalén a 5.000 palestinos de Cisjordania y Gaza para que acudieran a los tradicionales rezos del viernes en Al Aksa, a pesar del bloqueo militar impuesto en ambos territorios desde el comienzo de la "Intifada".
La decisión gubernamental de autorizar la entrada de 5.000 palestinos a Jerusalén se produjo en respuesta a las críticas en Israel sobre la necesidad de levantar la presión militar sobre la población civil palestina, que vive desde hace tres años bajo asfixiantes medidas militares.
Con todo, las restricciones en función de la edad de los feligreses se deben a que en ocasiones especiales como el Ramadán, la Policía israelí teme que jóvenes palestinos organicen disturbios en una zona tan sensible, como ha ocurrido en años anteriores.
Con motivo del Ramadán, la Policía de Israel ha reforzado sus efectivos en toda Jerusalén y, como es también habitual, un globo aerostático dotado de cámaras de televisión vigila el movimiento de personas dentro de la ciudadela.
La operación de vigilancia, bajo la dirección de los más altos mandos policiales, estuvo también coordinada en el terreno con el Wakf Islámico.