Reuters
CINCINNATI, EU.- El director del Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos, Tom Ridge, instó ayer a los norteamericanos a adoptar tres pasos simples para prepararse ante cualquier ataque con armas químicas o biológicas, mientras que expertos británicos declaraban que la posibilidad de recibir tales ataques es muy pequeña.
Según el mensaje de Ridge, los pasos son: tener en casa suministros básicos de emergencia —como agua y alimentos—, preparar un plan para establecer contacto entre los miembros de la familia y saber dónde obtener información oficial.
La cinta adhesiva y láminas plásticas —cuyo fin es armar una especie de refugio dentro de una de las habitaciones de las viviendas— pueden por ahora ser almacenadas fuera de la casa, aunque serían útiles en caso de un ataque químico o biológico.
“Los terroristas nos forzaron a elegir entre tener miedo o estar listos ante cualquier eventualidad. Los estadounidenses no tenemos miedo, así es que estaremos listos”, expresó Ridge.
Los suministros básicos de emergencia deben ser colocados junto a otros artículos importantes en la vivienda de cualquier familia: agua y alimentos que no se descompongan para por lo menos tres días, linternas y radios de batería.
“Un riesgo mínimo”
En Londres, expertos en la lucha antiterrorista dijeron ayer que las armas químicas, biológicas y radiológicas representan sólo un riesgo mínimo de causar muchas muertes y la red Al Qaeda tiene poco interés en ellas, según un experto británico en la lucha contra el terrorismo.
En cambio, grupos radicales como Al Qaeda, del militante islámico Osama bin Laden, acusada de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, continuarían usando bombas comunes o “armas” de fácil acceso, como aviones o tanqueros, para sus planes de exterminio.
“Las armas CBR (químicas, biológicas y radiológicas, por sus siglas en inglés) han recibido atención sólo de viejas organizaciones y casi ninguna de las nuevas. Al Qaeda no ha mostrado interés”, dijo ayer el brigadier Malcolm Mackenzie-Orr en una entrevista.
“¨Por qué cambiarían su método de ataque favorito?”, preguntó.
Estados Unidos y Gran Bretaña están concentrando tropas en el Golfo Pérsico como parte de sus preparativos para una posible invasión a Iraq con vistas a despojar a Bagdad de sus presuntas armas de exterminio.
Washington y Londres alegan que tal arsenal podría ser usado en el futuro por organizaciones terroristas.