México, DF.- El ilusionista estadounidense David Copperfield, quien es considerado como “el mago más grande de los últimos tiempos”, por sus espectáculos inspirados en el misterio y el romance, cumple este 16 de septiembre, 47 años de vida.
David Kotkin nació en Metuchen, New Jersey, en 1956, en el seno de una familia de inmigrantes rusos. Su padre, dueño de un negocio de ropa, y su madre, agente de seguros, fueron los primeros en alentarlo a ingresar en la magia para vencer sus problemas de timidez.
Copperfield, cuyos espectáculos son inspirados por lo romántico e intrigante, ha sido considerado por sus colegas y expertos como el mago más grande de los últimos tiempos.
Debutó a muy corta edad, con el nombre artístico de Davino y cobrando cinco dólares por show: Debido a su gran talento para la magia fue invitado a ingresar a la Sociedad Americana de Magos, siendo el miembro más joven.
David enseñó magia en la Universidad de New York en Manhattan y enmudeció a los asistentes al teatro de Broadway con su prueba favorita la “Desaparición”.
Al finalizar sus estudios en Metuchen, New Jersey, se inscribió en la Universidad de Fordham, donde pasó tres años estudiando para estrenar un nuevo musical titulado “The Magic Man”, en Chicago, e inmediatamente fue aceptado. Al comienzo de este show, que fue el musical mas exitoso, y que más permaneció en cartel en Chicago, adoptó el nombre artístico de “David Copperfield”, inspirado en el escritor Charles Dickens. Luego, la CBS le contrató para una serie de especiales conocidos como La Magia de David Copperfield, con la cual rompió todos los ratings de TV y fue merecedor del Emmy.
Su especial fue transmitido para la República China, donde el acto principal fue el de la impresionante Muralla China de cuatro mil 480 kilómetros, la cual fue atravesada por Copperfield en un rápido movimiento.
El 30 de marzo, cuando en su noveno Especial de CBS, anunció “la fuga más grande que se hubiera registrado”. Se liberó de un chaleco de fuerza, guardias rigurosamente entrenados y perros adiestrados para convertirse en la primera persona capaz de fugarse de Alcatraz.
Copperfield, quien posee una personalidad introvertida y su color favorito es el negro, ha elevado la magia a nuevas dimensiones, dando un nuevo significado a esta palabra, pues la ha guiado a alturas insospechadas de arte e imaginación que ni los magos ni el público hubieran imaginado en el pasado. Sus ilusiones son una mezcla de magia, espectáculo y actuación teatral. Combina misterio y romance en una experiencia sensual para ojos y oídos, cuerpo y alma; en ilusiones absolutamente increíbles que golpean los sentidos y agitan los corazones.
Además de su afición por la magia, David es un filántropo que patrocina un proyecto de rehabilitación de personas discapacitadas, en el que emplea la fascinación de la magia en lugar de terapias tradicionales. El proyecto nació al enterarse que un amigo que no conocía personalmente, con el cual intercambiaba cartas durante algunos meses, finalmente le envío una foto y se sorprendió al verlo en una silla de ruedas. En su primer visita a Buenos Aires, Copperfield fue nombrado Socio Honorario del Circulo Mágico Argentino, aceptando con gran alegría la distinción, que compartía con Grandes Figuras del arte mágico como Fu-Manchu, Dai Vernon y otros tantos.