Ocupa las instalaciones de la Expo Feria
GOMEZ PALACIO, DGO.- Una alternativa de aprendizaje, convivencia y diversión para los niños laguneros es el Papalote Móvil-Museo del Niño mantendrá abiertas sus puertas, todos los días y durante tres meses, en las instalaciones de la Expo Feria de esta ciudad.
El único museo interactivo del país, que ha viajado por 17 estados de la República Mexicana, llega a esta ciudad transportando el mismo espíritu de “toca, juega y aprende” mediante el cual se logra que los niños se eduquen basados en la experiencia y vivencias directas, adquiriendo conocimientos sustentados en la explicación y comprensión de las cosas mediante 113 talleres creativos.
En una superficie de cuatro mil 500 metros, niños de diferentes instituciones escolares podrán disfrutar, vivir, sentir y palpar cada una de las experiencias que adquirirán a través de las exhibiciones que presenta este museo.
Luego de su inauguración ayer, estudiantes de preescolar y primaria de diferentes instituciones educativas de la localidad disfrutaban al máximo de la Pared de Clavos —formada por palillos de plástico que a la presión del cuerpo por uno de sus extremos, toda la anatomía logra dibujarse por el otro lado—.
“Es fascinante, lo máximo para mí”, confesó Dulce Teresa, estudiante de quinto año.
Así los pequeños visitantes se divertían sobremanera, brincando en el Piano Gigante, donde aprendían las notas musicales; otros más se cultivaban en los talleres de: Cuerpo Humano, Flora, Microbios y Bichitos, Expresiones Artísticas, A ver que Ligas, Radio, Maíz y Tortillas, Qué Rico Pan, entre otros.
Alegres, los niños gomezpalatinos corrían de un lado a otro. Para Joel Sánchez, quien apenas cursa el segundo año de primaria, lo que más le gustó fue el área de burbujas donde quedó atrapado “en una grandotota que me hizo sentir como que estaba dentro de una cápsula extraterrestre”.
Pero para los hermanos Laura y Luis Hernández, “el Planetario es lo más espectacular del museo, pues uno puede ver todos los astros, imaginarnos que viajamos por el espacio; conocimos de cerca las estrellas, además de la Luna y como que uno piensa que un marciano puede salir de ellas”, ríen luego de su comentario.
Durante tres horas, en los horarios establecidos de nueve de la mañana, 12 con 15 minutos y cuatro y media, los visitantes podrán vivir una experiencia única bajo el precio módico de 25 pesos por persona, donde los guías —conocidos como “los cuates”, que son estudiantes de educación media y superior— los transportarán para explicarles lo que contienen cada una de las exhibiciones.
En el taller Qué Rico Pan, junto con sus compañeros de primaria estaba Carlita quien depositaba trigo en un molino, “estoy muy contenta porque ahora sé como se hace la harina y también las vitaminas que contiene el pan, que me gusta mucho, pero que ahora ¡me facina!”.
Inauguración
En punto de la una con 25 minutos, las autoridades gomezpalatinas inauguraron ayer el Papalote Móvil-Museo del Niño, con la presencia de la directora general, Marinela S. de Lerdo de Tejada y diversos miembros de la iniciativa privada.
Lerdo de Tejada comentó a los presentes que este museo por primera vez se inaugura en un municipio gobernado por una mujer, “y para mí es sumamente significativo”.
Dijo que establecer el Papalote Móvil en esta ciudad, “no fue una tarea fácil, pero gracias al interés del Municipio se pudo lograr”.
Expuso también que el próximo miércoles, el museo cumplirá diez años de su fundación, toda vez que fue inaugurado en 1993 como un espacio único de convivencia y de aprendizaje en donde estuviese “prohibido no tocar”.
Por su parte, la alcaldesa Leticia Herrera de Lozano, luego de agradecer el apoyo de la iniciativa privada para el establecimiento del museo del niño en esta ciudad, dijo: “por fin llegó el día esperado por los niños gomezpalatinos y de la Comarca Lagunera”.
—A la frase popular de Papalote Móvil, ‘prohibido no tocar’, apartir de este día yo le agregaría una muy particular ‘niños prohibido no asisitir’, porque para ellos hemos concretado su estancia en este municipio, para que todos los niños vengan a aprender a la vez que se divierten”.