El Siglo de Torreón
Torreón, Coah.- La experiencia y juventud del reconocido director mexicano Juan Carlos Lomónaco, llegó a la Camerata de Coahuila. La noche de mañana en el Teatro Isauro Martínez, orquesta e invitado ofrecerán al público de la región el cuarto concierto perteneciente a la primera serie de presentaciones del año.
Aunque su edad no es mucha, los conocimientos de Juan Carlos Lomónaco le han permitido entrar a la élite de directores de orquesta de este país.
Está consciente que los músicos nunca acaban de aprender y que tampoco son perfectos, pero él -en la medida de lo posible- trata de hacer el trabajo lo más parecido a la excelencia y busca la perfección.
“Las dificultades que uno como director encuentra, es que en muchas orquestas no tienen todavía las condiciones necesarias para lograr una excelencia musical por diversas razones, como puede ser el presupuesto. Generalmente la cultura es un lujo para unos políticos y empresarios porque hay muchas necesidades en el país, y nosotros los artistas lo comprendemos porque es importante que haya escuelas, hospitales y vivienda, pero también es importante enriquecer el alma”.
Sentado en el área de descanso que antecede a los camerinos del teatro Isauro Martínez, Lomónaco (quien suplirá este viernes al maestro Ramón Shade), dijo que si hubiera más iniciativa privada interesada en apoyar los proyectos culturales, ayudaría mucho para desarrollar trabajos importantes -en este caso dentro de la música- también propiciarían que los músicos se desarrollaran en condiciones óptimas para realizar su trabajo.
“Existen orquestas que tienen sindicato, entonces los músicos tienen protección parcial, pero hay otras en México que no tienen esa protección, y esa parte es quizás la más difícil, pues los músicos viven con incertidumbre”, señaló.
A lo largo de su carrera, Juan Carlos Lomónaco ha dirigido orquestas nacionales e internacionales. Como director huésped ha dirigido en diversas ocasiones las orquestas filarmónicas de la Ciudad de México, de la UNAM, Filarmónica y Camerata de Querétaro, Sinfónica de la Universidad de Guanajuato, de Cámara de Bellas Artes, Filarmónica de Lima, Perú; de Jóvenes de Sherbrooke Canadá, entre otras.
-Usted manifestó que trata de tomar las cosas buenas de los directores que ha conocido y evitar las malas, ¿pero cuáles serían los errores más frecuentes en los que puede caer un director de orquesta? (casi de inmediato contesta) “Perder piso, perder la realidad. Cuando un director produce el sonido con las manos, y pierde contacto con la realidad y con los músicos, es fácil pensar que nosotros estamos en otra dimensión, y debemos tomar en cuenta que el director no es más que otra persona del equipo.
Otro de los peligros que corremos los directores de orquesta en este país, es que estamos vinculados con la responsabilidad administrativa o con la capacidad de liderazgo en todos los sentidos aparte de la dirección musical. Generalmente hacemos trabajos de administradores incluso, somos quienes tomamos las decisiones, los que solicitamos apoyo al gobierno y quienes convencen al patronato. Pero el peligro más fuerte, es que por realizar todo esto podemos descuidar la parte artística”.
Antes de terminar la entrevista, Juan Carlos Lomónaco aseguró que la de director de orquesta, es una carrera muy difícil y competida, “entonces sino se hace con la conciencia a profundidad que realmente tenemos la capacidad de hacerlo, no se logra nada”.