MA. ELENA HOLGUÍN
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Juana Cerda Puentes denunció que durante tres años se encuentra en un pleito legal encaminado a recuperar la vivienda de la que fue despojada.
De 73 años de edad, la afectada recuerda que en 1977 compró un terreno localizado en la calle Ramón Corona número 65 sur de esta ciudad, donde posteriormente se dedicó a fincar la que sería su casa durante varios años.
El inmueble le costó 24 mil pesos y no se le dio ninguna escritura a cambio, pues las personas a quienes les compró argumentaron que en ese momento no era posible entregar la documentación.
En el año 2000, se presentó en el inmueble una persona de nombre Margarita Arcaute Tarín, quien aseguró ser la dueña original de la vivienda y quien a través de la defensa legal ejercida en su favor por parte del abogado, Sergio Arévalo, logró apropiarse de la finca, a través de un desalojo que según Juana Cerda, se llevó a cabo el 17 de noviembre de ese mismo año con lujo de violencia y del cual incluso resultó despojada de algunas pertenencias, entre éstas dinero en efectivo.
“Llevaron policías, sacaron todos los muebles y se los llevaron al corralón municipal y hasta me tumbaron algunos dientes en el ejercicio de un abuso de autoridad”, recuerda.
La disputa por el inmueble generó cuatro demandas civiles en contra de Juana Cerda, quien a su vez promovió una demanda de carácter penal por los delitos de robo, daños y perjuicios en contra de la propia Margarita y su abogado defensor, así como de todos los que participaron en el violento desalojo.
Según la afectada, durante el desalojo se “perdieron” más de 13 mil pesos en efectivo, así como unas actas de posesión de mármol y de derechos agrarios del ejido Zaragoza expedidas a su favor, documentos que después fueron a parar a manos del ex comisariado ejidal, Telésforo Garza, a quien la gente de Margarita le dijo que tenían el permiso para trabajar el mármol propiedad de la septuagenaria.
Desde entonces, dijo, la demanda penal no ha prosperado y tampoco los dos amparos que promovió ante la justicia federal.
La quejosa indica que Víctor Rodríguez, agente del Ministerio Público que tomó conocimiento de su denuncia, admite que se incurrió en abuso de autoridad, pero no ha dado ningún tratamiento a su queja desde hace tres años.
Desde entonces, Juana Cerda vive en la casa de uno de sus nietos, en la calle Puente Nuevo de la colonia Rincón de la Merced.