Las autoridades de Sagarpa están recomendando a los productores resembrar sus tierras
Los aguaceros han dejado daños, por arrasamientos, en 159 hectáreas de cultivos básicos que tendrán que resembrarse con frijol o avena, reconoció ayer el subdelegado agropecuario de la Sagarpa, Rogelio Rodríguez Garza.
Precisó que el personal de campo de los Distritos de Desarrollo Rural está en estos momentos evaluando los efectos de lo que se llama “taponeamiento”, también provocado por exceso de humedad, y que consiste en que la tierra se aprieta y no deja brotar la semilla, principalmente en la región de Los Llanos y el Valle del Guadiana.
Calculó que los daños que ha dejado la temporada de lluvias son mínimos en comparación con las 519 mil 267 hectáreas programadas en zonas temporaleras en los municipios de la jurisdicción de la Delegación.
El funcionario de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación precisó que los mayores daños se dieron desde mediados de junio, entre los que destacan Llano Grande, municipio de Durango, y Carrillo Puerto, de Guadalupe Victoria.
La mayor parte de la superficie arrasada por el agua, dijo, se localiza principalmente en las orillas de los arroyos, en zonas derivadoras o en obras de infraestructura hidráulica, que será necesario analizar sus antecedentes para determinar si es una situación que se repite año con año para poder programar la construcción de obras de mejora.
Rodríguez Garza explicó que la dependencia está recomendando a los productores agrícolas que han sufrido siniestro que resiembren las áreas dañadas, considerando que es el tiempo propicio para establecer frijol o avena.
Precisó que el calendario contempla como fecha límite la siembra de frijol el último de julio, y para la avena, hasta el 15 de agosto; calculó que otra superficie tendrá que resembrarse por el “taponeamiento”; sin embargo, reconoció que no se tiene una evaluación preliminar de la superficie en esta situación.
De acuerdo con la información de la Comisión Nacional del Agua, desde finales de mayo a mediados de julio se han registrado cerca de 20 aguaceros puntuales, popularmente conocidos como “trombas”, que se caracterizan por una copiosa precipitación en un corto tiempo provocando escurrimientos hacia zonas agrícolas o inundaciones en éstas.
La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación reconoció que el Programa de Conversión de Cultivos, que contempla cambiar 25 mil hectáreas de frijol a avena forrajera, lleva un avance cercano al 50 por ciento.
La dependencia federal fijó un presupuesto de 16 millones 250 mil pesos en un esfuerzo por disminuir la presión del precio a la baja del frijol en la época de cosecha, impulsando otro cultivo, cuya semilla certificada se está subsidiando totalmente en su costo.
Los productores han establecido, a la fecha, 12 mil 328 hectáreas, que corresponden principalmente a zonas de mediano y bajo potencial.