Colonias populares y una parte del centro padecen serios problemas por falta de una adecuada red de drenaje pluvial
El 54 por ciento de la mancha urbana de la capital, es decir, una extensión de 28 kilómetros cuadrados es propensa a sufrir problemas por inundaciones o encharcamientos graves, según lo reveló el diagnóstico del Proyecto Ejecutivo del Plan Maestro de la Red Pluvial y Canalizaciones de Arroyos para la Protección Contra las Inundaciones.
El mencionado plan se elaboró como consecuencia de los problemas de inundaciones que se han presentado en esta capital en años anteriores a causa de las precipitaciones pluviales, sin embargo, las autoridades federales, estatales y municipales es poco lo que han avanzado en el cumplimiento de las metas para evitar más inundaciones y en días pasados, en diferentes rumbos de la ciudad se tuvieron serios problemas causados por los encharcamientos.
Fueron varias las colonias, especialmente las asentadas a la orilla de la ciudad, las que se vieron prácticamente incomunicadas por el acumulamiento de agua y en muchas de ellas se tuvieron problemas colaterales como fueron la suspensión del transporte público, dificultades en el ingreso de vehículos particulares, calles convertidas en lodazales y en algunos casos esporádicos la suspensión del servicio de energía eléctrica.
Al respecto, las autoridades municipales y estatales se concretaron a reconocer el problema y a proporcionar apoyos mínimos a los afectados, además de instalar algunos albergues para damnificados, mismos que nunca se utilizaron.
El titular de Obras Públicas en su momento aceptó que hay calles que quedaron intransitables en varias colonias como consecuencia de las abundantes precipitaciones pluviales y validó la queja de los dirigentes de la Alianza de Transportistas que dieron a conocer su determinación de suspender el servicio a varias colonias populares por el riesgo que representa para ellos y para sus unidades transitar por calles llenas de baches, hoyancos y lodo. La respuesta de las autoridades municipales fue parca; dijeron que entregarían material para tapar los baches, pero nunca se habló de colocar pavimento en esos sectores.
Durante un recorrido que hizo El Siglo de Durango por varias colonias populares, se pudo constatar el deterioro que prevalece en sus calles como consecuencia de las recientes y abundantes lluvias que se han tenido en esta ciudad; hubo tramos en que solamente a pie se pudo entrar a esos sectores y de acuerdo a comentarios de los vecinos que en su momento se publicaron, el apoyo que han recibido por parte de las autoridades municipales ha sido mínimo.
Según versiones oficiales, hasta el momento se han desarrollado algunas obras hidráulicas
para contener los riesgos de inundación en la ciudad, pero en el documento, cuya copia está en poder de El Siglo de Durango, se indica que todavía están clasificadas seis zonas de alto riesgo que pueden sufrir este tipo de problemas por la presencia de lluvias.
De acuerdo al diagnóstico en cuestión, los seis perímetros identificados comprenden al menos 80 asentamientos entre colonias y fraccionamientos, además de los bulevares, Domingo Arrieta, Circuito Interior, Prolongación Cuauhtémoc y diversas calles del centro de la ciudad.
REALIDADES
Las inundaciones o encharcamientos como lo llaman las autoridades a este problema, se deben básicamente a una deficiencia de tipo urbano: la ciudad de Durango no cuenta con un sistema integral de drenaje pluvial, además que la infraestructura que existe es insuficiente para drenar los escurrimientos y aportaciones provenientes de las cuencas aledañas, cuando se presentan fenómenos hidrometeorológicos de magnitud considerada.
Ante esta situación complicada en la ciudad, los gobiernos federal –a través de la Comisión Nacional del Agua-, estatal -a través de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas- además del Ayuntamiento por conducto del Sistema Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado, esbozaron el Estudio y Proyecto Ejecutivo del Plan Maestro, que en teoría comprende 18 obras de tipo hidráulico en la ciudad y de las cuales la mayoría no se han ejecutado.
Originalmente en la capital del estado existían seis obras hidráulicas de enfoque pluvial: el colector pluvial de la Acequia Grande, Colector Pluvial Las Américas, Emisor Pluvial Norte, Rectificación del Arroyo Seco y el Canal de San Ignacio, pero esta infraestructura está rebasada por las lluvias de volumen extraordinario que se han presentado en los últimos años.
El estudio, destaca que la topografía de la ciudad juega un papel importante en el drenaje del agua pluvial, ya que la reducida pendiente en la zona valle y la semi-impermeabilización de la superficie es propia para la formación de zona de inundación a causa de los parteaguas provocados por la disposición de la infraestructura urbana como son viviendas, vialidades, terraplenes para autopistas y líneas ferroviarias.
OBRAS NECESARIAS
El proyecto destacó que el sistema de Red de Drenaje Pluvial y Canalización de Arroyos comprende 18 obras, de las cuales 16 están contempladas dentro de este plan y las dos restantes que son la presa Las Mangas y el arreglo de la presa La Tinaja, son colaterales y ya están en manos de la Comisión Nacional del Agua.
Según el Programa del Plan Maestro, las obras planteadas para enfrentar los problemas de inundaciones en diversas partes de la mancha urbana, al menos ocho acciones ya están ejecutadas y han representado reducir el peligro en las zonas de riesgo 2, 3, 4 y 5, básicamente con influencia en zonas del suroeste, noroeste, oriente y norte de la ciudad.
Los datos oficiales, indican que se han ejecutado las siguientes acciones: la rectificación y canalización del arroyo Las Mangas, drenes superficiales, rectificación y canalización del arroyo El Hielo, presa Las Mangas y la Prolongación del Canal de San Ignacio, todas con impactos directos en la zona tres, en el noroeste de la ciudad, comprendida en una franja de 26 asentamientos, entre los cuales están Lázaro Cárdenas, Morga, Santa María, Ampliación PRI, Maderera, Cerro del Mercado, Benjamín Méndez, 16 de Septiembre y colonias del centro como la José MartÍ, Providencia, Ciénega, Cantarranas y el barrio Mascareñas.
También las obras del Colector Pluvial para la zona dos –suroeste de la ciudad-, así como la rectificación y canalización de la Acequia Grande con influencia en la zona cuatro en el oriente de la ciudad.
Otras obras en la zona cinco –al norte de la ciudad-, están el Colector Pluvial, la adecuación de la presa La Tinaja y adecuación del Canal de San Ignacio.
PENDIENTES
De las obras programadas, ocho están pendientes o en proceso de ejecutarse, pero destacan la rectificación y canalización del Arroyo Seco en la zona uno localizada al suroeste de la ciudad. Esta acción, se indica, iniciará en octubre de este año y está cotizada en 35 millones de pesos.
Igualmente no se ha ejecutado la captación y conducción II, para la zona dos, sobre los asentamientos localizados al sur de la ciudad, sobre el Arroyo Seco, así como la caja de captación y conducción I, el Colector Pluvial y los drenes superficiales, en la zona uno.
Para la zona cuatro sigue pendiente la construcción de drenes superficiales, mientras que en la región tres no se ha ejecutado la construcción de la captación y conducción de la calle Factor, además de la adecuación del colector 20 de Noviembre.
SOLUCIÓN
Según el Plan Maestro, aunque los problemas de inundaciones y encharcamientos son complejos, la implementación del sistema integral de infraestructura para el drenaje pluvial, puede resolver este tipo de complicaciones en la mancha urbana, pero bajo un esquema de añadir diversos planes de desarrollo urbano.
Una vez puesto en operación el plan, será determinante que las autoridades desarrollen una filosofía de mantenimiento y limpieza, además de establecer una cultura hidráulica general, donde se procure implantar conciencia en los ciudadanos sobre la importancia de cuidar la infraestructura hidráulica para conducción de las precipitaciones pluviales, particularmente evitando el tirar basura y desechos en general.
MAPA DE LAS INUNDACIONES
Más de la mitad de la mancha urbana está propensa a sufrir encharcamientos graves e inundaciones, pero concretamente hay seis regiones con mayores debilidades para contener lluvias de volúmenes extraordinarias
Zona 1 .- Está al suroeste y comprende una extensión de 4.6 kilómetros y abarca desde la colonia Tierra y Libertad hasta los asentamientos con influencia o asentados sobre las orillas del Arroyo Seco.
Zona 2 .- También se localiza al suroeste. Tiene 3.11 kilómetros cuadrados y se conforma por un grupo de conjuntos habitacionales desde la Juan Lira a la Benigno Montoya. Ambas están al suroeste de la ciudad.
Zona 3 .- Ubicada al noroeste y centro de la ciudad, con un perímetro de 8.26 kilómetros cuadrados, comprende los arroyos Temascal, Las Mangas y Acequia Grande, de tal suerte que se incluyen las colonias Lázaro Cárdenas, Tejada Espino, Morga, Santa María, Mayagoitia, las faldas del Cerro del Mercado hasta los asentamientos Benjamín Méndez y 16 de Septiembre, además de otros conjuntos habitacionales del centro de la ciudad, entre las cuales se mencionan a la Ciénega, José MartÍ, Providencia, Los Olivos y Villas Alpinas.
Zona 4 .- Al oriente, aguas a bajo del colector de la Acequia Grande, consta de un perímetro de 2.71 kilómetros cuadrados y comprende desde el fraccionamiento Las Playas hasta la colonia Miramar en la margen derecha.
Zona 5 .- Al norte, tiene 5.64 km2 y se compone de los fraccionamientos La Forestal, Las Encinas y el bloque de Las Pedreras.
Zona 6 .- Está al noreste y tiene un perímetro de 4.05 kilómetros y tiene su influencia en los fraccionamientos Fidel Velásquez, Rinconada Sol, Bosques del Valle y la colonia agrícola 20 de Noviembre.
Fuente: Plan Maestro
Nadie hace caso a las víctimas
Las condiciones indignas provocadas por los encharcamientos, el lodo y los riesgos de algún accidente vial, están presentes cuando se presentan las lluvias, expresaron habitantes de las colonias Las Flores, Manuel Buendía, Benigno Montoya y Arroyo Seco, durante un sondeo practicado por este matutino.
La familia Nevárez Samaniego, con domicilio en la calle Nardo de la colonia Las Flores –ubicada en la zona inundación 1-, explicó que el lodo de las calles y la acumulación del agua por las precipitaciones pluviales extraordinarias, no es el único problema, y señalaron que también hay riesgos de insalubridad y contaminación.
Lo grave de esta situación, es que las autoridades no han cumplido las promesas de arreglar la situación de las calles y los problemas de inundaciones o encharcamientos graves en este asentamiento ubicado al sur de la ciudad.
Por su parte, el señor Gregorio Betancourt, vecino de la calle Altamirano de la colonia Manuel Buendía, también ubicada dentro de la zona 1, señaló que han esperado por mucho tiempo una respuesta de las autoridades para resolver el problema de los encharcamientos y las condiciones indignas que provocan los lodos y el agua estancada de las lluvias.
El Señor Betancourt, explicó que con las calles saturadas de agua, se genera un riesgo para los transeúntes, en virtud de que los vehículos, tanto del transporte público como particular, por evadir los charcos invaden las zonas que en teoría deben ser para banquetas.
Abordado en el ecotaxi a su cargo, el chofer Porfirio de la Torre manifestó que las inundaciones o los encharcamientos como lo llaman comúnmente las autoridades, no sólo provocan deficiencias en el servicio de transporte, sino que además se generan daños y altos costos de mantenimiento en las unidades.