Las fuertes lluvias que se han presentado en el estado durante la semana dieron como resultado la muerte de dos personas por ahogamiento, daños en casas y en sembradíos.
El primero de los casos se suscitó en el poblado Carrillo Puerto, perteneciente al municipio Guadalupe Victoria, donde Juan Antonio Alvarado Rivas de 23 años de edad, bajo los efectos del alcohol, se metió a un arroyo.
Esta persona intentó cruzar dicho riachuelo, que alimentado por las lluvias se convirtió en un afluente con gran fuerza; incluso, el nivel de las aguas se elevó por casi 40 centímetros del puente del lugar.
Tras entrar al cauce, se perdió ante la vista de varios testigos, los cuales inmediatamente dieron aviso a las autoridades, llegando para su rescate los bomberos de ese municipio, quienes fueron auxiliados posteriormente por paramédicos de la Cruz Roja y la Dirección de Protección Civil Municipal de Durango.
El cuerpo no fue recuperado a pesar de los esfuerzos que se realizaron casi toda la noche de antier y madrugada de ayer, pero la Cruz Roja dio a conocer que cerca de medio día se había encontrado río abajo.
La otra persona que murió fue Juan Flores Perales de 76 años de edad, quien tenía su domicilio en el poblado El Portento, en el municipio de Villa Hidalgo, quien cayó a un canal de riego cuando trabaja en el campo.
Aparentemente, dicha persona se dedicaba a sus labores, cuando se presentó una fuerte lluvia, motivo que lo orilló a retirarse, pero al caminar con una visibilidad casi nula, se desplomó para ser arrastrado por la corriente.
Estando a punto de caer la noche, sus familiares decidieron salir a buscarlo ante su prolongada ausencia, encontrándolo sumergido en las aguas; procedieron a sacarlo para tratar de brindarle auxilio, pero ya había muerto horas antes.