Los primeros indicios señalan que el asesinato de Gerardo Alberto Serrano Gómez tiene tintes pasionales
TORREÓN, COAH.- Con un corte preciso, quirúrgico, que le destrozó la yugular, se encontró el cuerpo de Gerardo Alberto Serrano Gómez, con las manos atadas a la espalda con una venda, en el interior de un domicilio ubicado en la colonia Villas La Merced, a donde los bomberos habían acudido para sofocar un incendio que se reportó a temprana hora de ayer y que fue provocado por los homicidas. Los primeros indicios señalan que este crimen tiene tintes pasionales.
Agentes de la Policía Ministerial siguen líneas concretas de investigación que en el lapso de pocas horas podrían dar con la identidad y probable paradero de los presuntos responsables, ya que se presume que fueron dos las personas que participaron en este cruento crimen.
Gerardo Alberto Serrano Gómez, de 31 años de edad, soltero, se desempeñaba como vigilante en el área de seguridad de la empresa Wrangler de México, se disponía a salir a las 07:00 horas para su trabajo, pero la muerte se lo impidió.
El reporte
Nadie sospechaba que los tragahumo harían este macabro hallazgo cuando a las 08:16 horas recibieron el llamado de auxilio de los vecinos de la calle Del Abasto de la colonia Villas La Merced, quienes reportaron un incendio en el domicilio marcado con el número 1811.
Para atender el auxilio solicitado, de la Estación Oriente salió la máquina número 16 a cargo de la cual iba el suboficial Jesús José de la Rosa, que al igual que sus compañeros, pensó que se trataba de cualquier siniestro al que sólo iban a sofocarlo.
A su llegada a la calle Del Abasto, aproximadamente a las 08:40 horas, los apagafuegos observaron que ya varios de los vecinos se habían abocado a apagar las llamas quebrando para ello uno de los cristales de la ventana de la habitación que hacía las veces de estancia, pues según dijeron, amenazaban con propagarse a las viviendas aledañas.
A fin de verificar que no quedaran rastros del fuego que pudiera ocasionar que se reavivaran, el suboficial De la Rosa ordenó a sus subalternos que se introdujeran para lo cual tuvieron que romper la chapa de la puerta principal.
El hallazgo
En medio de la densa y negra humareda, los bomberos comenzaron a lanzar chorros de agua provenientes de la máquina número 16, con dirección a los sillones que sirvieron de combustible y donde se presume inició el fuego.
Mayúscula fue su sorpresa cuando al empezar a disiparse el humo, vieron que entre los sillones, tirado en el piso, se hallaba el cuerpo sin vida de una persona del sexo masculino con las manos atadas hacia atrás con una venda elástica de las que se usan para hacer curaciones. Su cuello mostraba una profunda herida.
Rápido se dio aviso a los elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), que habían llegado para facilitar las labores de los tragahumo, acordonando el área y éstos a su vez al Ministerio Público y la Policía Ministerial, que llegaron instantes después.
En medio de un lago hemático que se dispersó por el agua arrojada, se observaba el cuerpo que apenas había comenzado a ser presa de las llamas, notándose quemaduras en los miembros inferiores y en el brazo derecho.
Intentaron borrar huellas
Tan pronto hizo su arribo personal del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, encabezado por el titular de la Coordinación B, Gerardo Villavicencio Valdés y Liliana López de la Cruz, agente en turno, se comprobó lo que ya se sospechaba: el incendio fue para tratar de borrar indicios y desviar la investigación a una probable ejecución.
Gerardo Alberto Serrano Gómez, quien se desempañaba como vigilante en el área de seguridad de la empresa Wrangler, presentaba una herida cortante que le cercenó limpiamente la yugular por donde se desangró en pocos minutos, quizás mientras sus verdugos hacían los preparativos para prenderle fuego a la vivienda. El instrumento con que lo hicieron: un bisturí, mismo que se logró recuperar.
Llevaba puesto su uniforme, con el gafete de identificación, por lo que se presume se disponía a salir para su trabajo cuando llegaron sus ejecutores, a los cuales conocía, pues no se encontraron huellas de que la cerradura de la puerta hubiera sido previamente forzada a la llegada de los bomberos.
Rápida movilización
La expedita intervención de la Policía Ministerial logró establecer una línea específica para investigación, que hasta el momento se tiene como presentado para que declare en torno a los hechos de este homicidio evidentemente pasional, Juan José Sermeño Tello, enfermero de profesión y cónyuge de la mujer con la que el occiso sostenía relaciones.
Gerardo Antonio Pérez Pérez, delegado de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), quien sigue de cerca todos los avances que se tienen hasta el momento para el esclarecimiento de este asesinato, dijo que confía que las pesquisas terminen con la captura de los presuntos responsables.
El funcionario confirmó que fueron dos las personas que intervinieron en el crimen, las cuales primero sometieron a su víctima y luego le dieron el tajo mortal, mismo que presenta un corte limpio, semejante al que hace el cirujano o bien, gente acostumbrada a manejar el bisturí.
Pérez Pérez manifestó que una vez iniciada la averiguación previa, se ha declarado a varios de los vecinos del lugar donde fue encontrado el cuerpo de Gerardo Alberto Serrano Gómez, quienes señalaron que sostenía relaciones con una dama en vías de divorcio y que la mañana del homicidio vieron cuando un sujeto vestido de blanco salía de la casa.
Respecto a la presencia de Juan José Sermeño Tello, indicó que sólo se le presentó a declarar y será hasta después cuando se pueda determinar si tuvo o no qué ver con la muerte de Gerardo Alberto Serrano Gómez.
DETALLES
En este crimen saltan a la vista varios detalles en los que los investigadores están ahondando a fin de poder ubicar a los presuntos responsables.
*El corte fue hecho con un bisturí por una persona que sabe su manejo.
*Varios vecinos vieron cuando un sujeto vestido de blanco huía del lugar.
*La relación que el occiso sostenía con una mujer en vías de divorciarse, indica que el móvil fue pasional.
SEÑALAN A ENFERMERO COMO PRESUNTO ASESINO
Fuentes policíacas informaron extraoficialmente que el enfermero Juan José Sermeño Tello se declaró culpable del homicidio de Gerardo Alberto Serrano Gómez de 31 años de edad, quien fue asesinado el día ayer en el interior de su domicilio.
También se pudo conocer que el hoy occiso sostenía una relación amorosa con la todavía esposa del enfermero Sermeño Tello, pues este matrimonio está en trámites de divorcio. Al parecer el presunto homicida incendió la casa para borrar cualquier evidencia que hubiera en el domicilio.
FUENTE: Procuraduría General de Justicia del Estado