- En los primeros minutos del encuentro, “Chivas” quiso tomar la iniciativa del encuentro, pero Santos no lo permitió, al tener la posesión de la pelota.
- Elgabry Rangel, a lo largo del encuentro, tuvo una actuación participativa, ya que cuando Santos atacaba, aparecía en el área enemiga y al momento de defender, cumplía labores de recuperación, junto a Fabián Estay y Carlos Cariño.
- Los laguneros en varias ocasiones, se vieron imprecisos al dar pases a ras de piso y se quedaron cortos, tal vez porque el pasto del “Jalisco”, se encontraba más largo de lo normal.
- Joaquín Reyes al principio del partido se vio un poco nervioso en la salida del equipo, al entregar balones comprometidos al rival y al final casi se va expulsado, quizá debido a que fue presa de la desesperación.
- La mayoría de las veces, los Guerreros salieron con balón controlado en base a paredes y triangulaciones, hechas desde su sector defensivo.
- “El Rebaño Sagrado”, es un equipo que cuenta en su mayoría con jóvenes, que utilizaron como arma ofensiva, la velocidad y los balones trazados en diagonal, en busca de ganar las espaldas de los albiverdes.
- Adrián García Arias, se comportó como “señorón” en el sector defensivo, robó balones y se anticipó en casi todas las jugadas.
- La lluvia hizo el partido más trabado en la lucha por el esférico en media cancha, además de que ambos equipos, no podían hilvanar una jugada de gran peligro en la portería rival.
- El partido a veces se volvió tedioso y aburrido, por la falta de imaginación y creatividad, en ambas escuadras.
- Cristián “Laucha” Lucchetti, se mostró muy seguro en el arco santista, mostró gran agilidad y capacidad para anticiparse a los delanteros.
- Los carrileros del Santos, se vieron muy “amarrados” a la hora de ir al frente, se preocuparon más por cumplir labores defensivas, que por generar algún tipo de peligro, en la defensa rival.
- Dos cabezazos a balón parado por el sector derecho de las Chivas, terminaron por acabar con la ventaja que tenían los laguneros, a 23 minuto del silbatazo final.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón.