TORREÓN, COAH.- “Son los usuarios de los fraccionamientos y las autoridades municipales quienes siempre pagamos ‘los platos rotos’ por las constructoras que no brindan los servicios básicos elementales en los nuevos fraccionamientos”.
El alcalde Guillermo Anaya Llamas criticó ayer esta situación y la planteó ante el director nacional del Infonavit Víctor Manuel Borras y la delegada en el Estado Imelda González, a quienes expuso la necesidad de realizar acciones conjuntas a fin de terminar con este añejo problema.
Los servicios públicos y en condiciones eficientes son el principal problema de una serie de quejas que los ciudadanos hacen al Municipio y tienen que ver muchas de las veces con viviendas de pésima calidad.
Como la situación es complicada, el alcalde Guillermo Anaya Llamas destacó que “en muchas ocasiones nosotros y los usuarios de los fraccionamientos, quienes pagan las casas del Infonavit, somos los que pagamos ‘los platos rotos’, de fraccionamientos de mala calidad y con pésimos servicios, por ese motivo se promoverá un Reglamento de Fraccionamientos en Torreón y necesariamente se modificará el mecanismo de licencias”.
Y esto dijo que lo prometió desde la campaña, “un tipo de licencia express, de las que se solicitan un día y al día siguiente se entregan”. Actualmente un trámite de esta naturaleza tarda un año.
Anaya Llamas indicó que la propuesta de Reglamento se hará la semana entrante y será vanguar-dista en la entidad, con miras también a darle certidumbre jurídica y social a quienes habitan estos fraccionamientos.
Y el control ya empezó a establecerse, desde el momento en que no se han entregado nuevas licencias para fraccionamientos y se elabora un padrón de cuáles y cuántos han sido entregados ya al Municipio.
Es mucho el dinero que se necesita para mejorar los servicios de fraccionamientos, cuando es totalmente responsabilidad de los fraccionadores el proporcionarlos, sólo que, nunca se les exigió que cumplieran.
Aunque resulta una tarea difícil, para el alcalde Anaya Llamas, no es imposible que todos los fraccionadores junto con sus empresas constructoras, se metan al orden.