MEXICO DF.- El empresario mexicano Jorge Vergara dijo ayer que espera cerrar en septiembre un acuerdo para comprar el Atlético de Madrid, a fin de lograr su sueño de tener un equipo de fútbol en cada país donde realiza negocios.
“Estaré por allá (en Madrid) la tercera semana de septiembre para continuar con ellas (las negociaciones)”, dijo Vergara. “Esperemos (un acuerdo) para finales de septiembre”.
Vergara declinó decir cuánto está dispuesto a pagar por el equipo español pero dijo que el precio puede ser similar a los casi 120 millones de dólares que acordó pagar por la popular escuadra mexicana, Chivas de Guadalajara.
El empresario, famoso por la fortuna que ha creado con su firma de suplementos alimenticios, Grupo Omnilife de México, calculó que para abril del 2004 será dueño de un equipo, que se llamará Chivas, en la Major League Soccer (MLS) de Estados Unidos.
“Nos interesa (tener equipos en España y Estados Unidos) porque se habla español y por supuesto porque en esos países está Omnilife”, dijo Vergara, un ex distribuidor de carne de puerco que ahora produce películas en México y Estados Unidos.
Vergara, de 48 años, dijo que está interesado en que el nuevo equipo tenga su sede en una ciudad con alta densidad de población hispana, mercado en el que sus productos han probado tener una excelente aceptación.
El hombre de negocios también ha comprado una participación mayoritaria en el Saprissa de Costa Rica, por el que pagó más de 13 millones de dólares. Rechazó tener planes de formar un canal de distribución a través de las redes de aficionados al fútbol en los países donde operará equipos.
Una cuestión de imagen
“Es más lo que hace (el fútbol) por imagen y conocimiento de Omnilife que porque sea un medio pensado para la distribución”, dijo Vergara, que en 13 años ha creado una red de 1.5 millones de distribuidores que consumen y venden productos de Omnilife.
Omnilife, que opera en España, Estados Unidos, México, Venezuela, Argentina y varios países de la región, tuvo ventas en el 2002 por 700 millones de dólares.
Desde octubre del 2002, cuando Vergara compró las Chivas, el polémico emprendedor ha enojado a empresarios que le reprochan haber quitado sus marcas de la camiseta de las Chivas, incluidas aquellas de Coca-Cola y el cervecero Grupo Modelo.
“Nos costó 15 millones de dólares limpiar la camiseta”, dijo Vergara sobre lo que pagó para cancelar los contratos de publicidad de la camiseta de Chivas, rayada de rojo y blanco, “para devolver la dignidad a los jugadores, al fútbol y la afición”.
Vergara tiene una ocupada agenda promoviendo a las Chivas en el país y es el único empresario latino que puede volar al extranjero en su avión Boeing VIP, lo mismo para supervisar una presentación de Omnilife o dar seguimiento a sus producciones cinematográficas. “Yo realicé el sueño mexicano”, afirmó.