EDITORIAL Columnas Editorial Caricatura editorial

Los grandes engaños nacionales

Humberto Hernández Haddad

Hay un arma más terrible que la calumnia: la verdad.

Talleyrand.

Primero.- Con una sabia combinación de rigor científico, análisis histórico y buen humor, el psicólogo y filólogo mexicano Mauro Rodríguez Estrada hizo una investigación junto a la historiadora y psicóloga Alicia Villaneda, que los ha llevado a publicar un libro que hacía falta en los estudios sobre la personalidad del mexicano, bajo el título: “Los diez engaños al pueblo de México”. (Por Mauro Rodríguez Estrada y Alicia Villaneda, Cincel Ediciones, S.A. de C.V., 324 páginas, 2003)

Segundo.- Mauro Rodríguez demuestra en esta investigación todos sus conocimientos adquiridos a lo largo de años de formación intelectual, que incluyen su paso por las universidades de Turín, Roma, Santiago de Compostela y Princeton, en donde se preparó para venir a ocupar su lugar en universidades mexicanas como La Salle y el Tecnológico de Monterrey. En este libro aborda el estudio de la sociedad mexicana, después de haber publicado “Psicología del Mexicano en el Trabajo”, donde exploró temas importantes como la auto devaluación del mexicano y los orígenes de la sociedad actual. (Por Mauro Rodríguez Estrada y Patricia Ramírez Buendía; McGraw-Hill Editores, 1996).

Tercero.- A partir de una pregunta inicial, los autores enlistan diez grandes engaños: “¿Qué dosis de verdad puede soportar un hombre?” La pregunta en sí misma es parte de la respuesta, los engaños dependen en gran medida de la capacidad individual y colectiva para asimilar la verdad. Por eso al lector le quedará, al finalizar este libro, un conjunto de preguntas. ¿Sólo diez engaños padeceremos los mexicanos? ¿Cuántos tendrán en otros países? ¿Cuándo veremos un libro semejante donde intelectuales de Estados Unidos auto examinen los engaños al pueblo estadounidense? ¿Tendrán ellos más o menos que nosotros?

Cuarto4. Esos diez engaños colectivos investigados por los autores son: la evangelización (un reino muy de este mundo); la Independencia (sus protagonistas y la carne de cañón); el federalismo (contrastando el discurso teórico con la realidad centralista); el guadalupanismo (analizando el nacionalismo y su proyección psicológica); la Revolución Mexicana (con sus ideales, mitos y grandes impostores); la educación, que prejuicia, disgrega y no educa; el indigenismo (con su disfraz de racismo); los héroes y los villanos (¿quiénes son unos y otros?); el sindicalismo; y la democracia como sainete político en nuestra idiosincrasia nacional...

Quinto.- Algunos capítulos de este libro llegarán a ser materia para otros libros. El relativo al grado de democracia y desarrollo político que los mexicanos hemos logrado, merece ser citado: “El peligro de muerte social que hoy tenemos los mexicanos es que el Estado mexicano ha perdido las referencias de su sentido histórico, y vemos que quienes nos gobiernan parecen sacar su ideología política de algún manual de superación personal”.

Sexto.- La cita de Aristóteles tomada de “La Política” es certera: “El hombre cuando llega a su perfección, es el mejor de los animales, así también es el peor de todos cuando está divorciado de la ley de la justicia. El hombre sin virtud es el más impío y salvaje de los animales”.

Séptimo.- En estos tiempos de transculturación acelerada, como resultado de la globalización, tiene mayor importancia que nunca el desarrollo cultural. Por eso los autores plantean que tanto o más que la genética, la cultura modela el carácter de los individuos, y proponen que a la sabiduría clásica del “Conócete a ti mismo” hay que extraerle las verdades del “Conoce a tu cultura nacional, conoce tu entorno, conoce a tu comunidad”.

Octavo.- ¿Qué clase de país somos? Los autores piensan que somos un país de máscaras, donde es peligroso decir la verdad desnuda, y citan al dramaturgo Rodolfo Usigli, quien sostenía que: “La política mexicana es un conjunto de mentiras que pugnan por convertirse en verdades”; y a Octavio Paz diciendo que “el mexicano no camina, se desliza; no propone, insinúa; no replica, rezonga”.

Noveno.- En el capítulo de la educación nacional, los autores descubren una falla. El desarrollo depende de la educación y tenemos un problema medular: “Los mexicanos no vamos a la escuela a que afloren nuestras potencialidades, sino a ser llenados de información sesgada y a ser domesticados y prejuiciados.

“El sistema nacional educativo es el instrumento con el que la élite política, que también es la económica, se asegura de que no se conformen ciudadanos con personalidad bien definida: libres, creativos, emprendedores y difíciles de manipular”. (Ver obra citada página 161).

Décimo.- Un resultado del actual sistema educativo, crecientemente dividido entre instituciones públicas con bajos presupuestos y escuelas privadas de excelencia con abundancia de recursos económicos, es el peligroso exclusivismo social que se está propiciando en México, como lo explica el Dr. Pablo Latapí Sarre (Ver obra citada, página 186). ¿Cómo empujar el desarrollo educativo de las escuelas públicas hacia la excelencia? Cuando los diez engaños expuestos en este libro sean eliminados de nuestra identidad nacional.

hhh@humbertohernandezhaddad.com

Abogado, consultor y analista político.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 55795

elsiglo.mx