Por Martín Chávez Chávez
El Siglo de Torreón
Gómez Palacio, Dgo.- Para la industria de la transformación el 2003 fue un año muy complicado. Uno de los principales problemas que se padece en Gómez Palacio es el centralismo, que las decisiones en su mayoría emanen de la ciudad capital y lleguen con mucho retraso y altos costos a La Laguna, declaró Augusto Ávalos Longoria.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), reconoció las dificultades que afrontan en estos momentos dentro de este sector industrial, situación que provocó la erosión en su planta productiva.
Cualquier Estado para su desarrollo positivo, requiere de una Política Económica, con la cual se puedan tener apoyos inmediatos y evitar al máximo dificultades, de ahí la necesidad de crear las estrategias para crecer.
Estimó que Durango es un Estado con todos los recursos naturales para lograr los propósitos que se puedan fijar; sin embargo ?somos todólogos y no tenemos nada?, reconoció.
En nuestra entidad hay ganadería, comercio, somos madereros, metalúrgicos, pero a nivel nacional no ocupamos ningún primer lugar en estos campos industriales y eso debe preocuparnos a todos, pues lo que se exhibe es que no sabemos aprovechar nuestros beneficios.
Gran parte de este problema ha sido provocado por el centralismo, estimó, el cual es calificado como ?el pecado de Durango? y destacó como ejemplo el giro comercial que se maneja en la ciudad capital, sostenido en gran parte por el gasto gubernamental. Tomando en cuenta lo expuesto, no se puede acudir a la ciudad capital para proponer un desarrollo minero, si ahí no están los expertos en la materia. A pesar de ello, se siguen tomando las determinaciones desde la ciudad capital, criticó.