TORREÓN, COAH.- La atleta lagunera Verónica Azucena Saucedo Miranda, se encuentra a la espera de que se haga oficial su inclusión en el listado de la delegación que irá a los Juegos Panamericanos de Deportes Especiales, a realizarse durante los últimos días del mes de noviembre en la ciudad de Mar del Plata, Argentina.
Gracias a su capacidad y talento, esta deportista lagunera se hará presente en las pruebas de levantamiento de potencia, lanzamiento de bala y disco.
De acuerdo a la atleta, es un hecho su ida a la justa panamericana, pero será hasta mediados del presente mes cuando los federativos den a conocer la lista definitiva de los 19 integrantes del equipo mexicano que estará en las pruebas de lanzamiento, los que se sumarán al resto de la delegación que estará en las otras disciplinas.
La deportista entrena alrededor de dos horas diarias en las instalaciones del DIF-Compresora, con sesiones de gimnasio y posteriormente de lanzamientos, donde busca perfeccionar su técnica y estilo en los levantamientos y lanzamientos.
Por el momento entrena sin instructor, aunque aprovecha para ello los conocimientos adquiridos durante la concentración que tuvo en la ciudad de México, y de acuerdo al programa que llevó, ahora busca perfeccionarse en las tres diferentes especialidades.
La lagunera afirmó que tiene grandes posibilidades de conseguir medallas en Mar del Plata, principalmente en la prueba de lanzamiento de bala, donde se ubica en la actualidad en el cuarto sitio a nivel mundial, con un registro de 7.04 metros, marca que logró durante los Juegos Panamericanos de 1999 que se realizaron en México.
Un banco para lanzamientos, es hoy su principal necesidad
Con respecto a las necesidades que tiene hoy en día para mejorar su preparación, dijo que se trata de un banco especial para efectuar los lanzamientos, en su caso de disco y bala, mismo que es elaborado a base de aluminio, lo cual le permite ser un mueble muy ligero y con determinadas especificaciones para que la atleta tenga una mayor comodidad a la hora de efectuar los lances.
Se trata de un mueble plegadizo, que por ser ligero puede transportarse con suma facilidad de un lado a otro, a diferencia del que ahora utiliza, elaborado a base de una estructura metálica que no reúne los requisitos para sacar el mejor provecho en sus rutinas.
Este banco de aluminio, tiene en la actualidad un costo de 3,800 pesos y se fabrica en la ciudad de México, lo que ha hecho que hasta el momento sea imposible contar con él.