Quienes creen que el dinero, el poder o el haber encontrado el amor de su vida, son el motivo de su existencia. Y esto piensan porque nunca han experimentado estar en su propio funeral. ¿Imagina que deseas que tu familia, tus amigos y la gente con la que compartes tengan un grato recuerdo tuyo? Imagina por un instante, que estás asistiendo a un funeral... y ves que la persona que está dentro del ataúd... ¡para tu sorpresa... eres tú! Es tu propio funeral. Piensa por unos instantes... ¿Qué te hubiera gustado haber logrado? O ¿Haber experimentado? ?Tal vez resulte curioso lo que imagines?.
En mi caso, tal vez sean detalles aparentemente ?tontos? pero lo primero que me vendría en mente son mis hijos así como los momentos hermosos que pasé con mi pareja... y los instantes en que serví a alguien y lo ayudé... ?Así es?, y resulta asombroso que en ningún instante, pasó por mi mente, el concepto dinero... ni pensé en carros, joyas, propiedades... nada de eso. Y vieran realmente qué feliz me siento. Existen miles de cosas, quizás grandes o pequeñas, como el salir a caminar una tarde de lluvia, escuchando el suave trino de los pájaros y peculiar sonido de los grillos al anochecer. O llenarse los pulmones hondamente con el fresco y el aroma a árbol mojado y hierba... En realidad son tantas las cosas que deleitamos, como despertarnos temprano, caminar, y oler el deliciosos aroma a fresco...
Escuchar aún los cantos de los pájaros, y las calles todavía pacíficas y tranquilas, antes del duro y nervioso ajetreo diario. Y contemplar la luna en la noche, en la calle, ya casi sin gente. Quizás disfrutar de la compañía de una amiga, llenarme de una sonrisa y del brillo de su mirada... de tener entre mis brazos a mi pequeña hija... ¡en fin! Con sabiduría, Dios dijo que no podríamos entrar al reino de los cielos hasta que volviéramos a ser niños. Por lo que con profunda admiración y respeto puedo comprender en toda su majestuosidad lo que significa este concepto. Por eso tratemos de disfrutar cada momento de la vida. Porque quizás mañana, muchos de nosotros ya podremos seguir conviviendo con la gente en este mundo terrenal, quizás ya estaríamos muertos.
¡Qué pena...! En verdad qué pena cuando nos enteramos, que un compañero León, ha tenido que dejar este mundo terrenal. El pasado jueves, recibimos la noticia de que el C.L. Javier Dagoberto Valdés Alvarado, había fallecido a causa de una enfermedad terminal. Socio fundador y actual presidente del Club de Leones de Torreón, Centro, A. C. Puesto que desempeñó en dos ocasiones como tal, así como Jefe de Zona y Jefe de Región. Aparte de haber ocupado cargos dentro de las directivas pasadas, desde que dicho Club inició actividades hace 13 años.
Hombre muy activo en todos los ámbitos, jubilado de la Comisión Federal de Electricidad, directivo del Colegio de Árbitros de La Laguna, y socorrista de la benemérita institución de la Cruz Roja de esta ciudad, desde 1958. Por lo que este año sería merecedor de un reconocimiento por parte de directivos de esa H. institución. El C.L. Javier Dagoberto Valdés, era esposo de la C.D.L. Irma Molina de Valdés, con quien procreó dos hijos Javier y Gloria, quienes a su vez le dieron 2 nietos. Dagoberto nos deja un grato recuerdo como buen amigo y por sus incontables obras que realizó en beneficio de la humanidad. Sabemos que tu ausencia será difícil de llenar, pero ten la seguridad compañero y amigo que siempre te recordaremos.
A continuación me permito transcribir un mensaje de reflexión: Decir adiós, es partir un poco para siempre, detrás de toda despedida, hay algo de vida que se va, de emoción que empaña los ojos, de perdón y de olvido. Cada pañuelo blanco que se agite en el viento, es como una paloma mensajera que se lleva una ilusión y nos deja un recuerdo. Los abrazos se vuelven sollozos y el corazón al palpitar, es llanto. No sólo nos despedimos del día de muchas cosas que forman el rosario de nuestra existencia. Y no hay que llorar por eso. Cada hora es una despedida eterna; le decimos adiós a la vida en todos los instantes, le decimos adiós a nuestra juventud que muere cada primavera; les decimos adiós a nuestros padres cuando emprendemos el vuelo en busca de nuevos horizontes; les decimos adiós a nuestros hijos cuando se desgajan de nuestro regazo para formar un nuevo nido; y con desgarrador quejido, con un dolor profundo, con el más grande sentimiento, decimos adiós, ya sin esperanza de retorno, al ser querido que se va hacia los misterios insondables de la eternidad. Descanse en paz el buen amigo Dagoberto.
El sábado antepasado, en los principales centros de auto servicio, el Club de Leones de Gómez Palacio, A. C., llevó a cabo la Segunda Campaña de Diabetes e Hipertensión Arterial, así como de obesidad, siendo atendidas un poco más de 800 personas. Esto con la colaboración de médicos del Sector Salud, los cuales realizaron pruebas de sangre, chequeo de la presión, así como el peso correcto que deben tener las personas de acuerdo a su estatura. Por otra parte el mismo Club, el pasado miércoles, llevó a cabo otra campaña de Densitometría (Detección de Osteoporosis) auspiciada por conocido laboratorio. Entre sus asociados, familiares y amigos ascendiendo a más de 250 exámenes.
Aparte se realizaron 137 consultas a quienes resultaron positivas. Mismas que fueron recetadas con el medicamento que deberán tomar posteriormente, de acuerdo a lo avanzado que esté su enfermedad. Cabe hacer mención que todos estos beneficios otorgados a las siguientes personas, como fueron reactivos, consultas, chequeo por medio de aparatos, el trabajo de los médicos y personal que intervino en estas actividades, asciende a la cantidad de $214,475.00 parte de las obras y beneficios que este club desarrolla en beneficio de su comunidad, cuya directiva está integrada por los compañeros Leones Hugo Blanco Díaz, presidente; Roberto Landeros Ayala, secretario y Pedro Herrera Rangel, tesorero. Enhorabuena compañeros.
?Reflexión Leonística?: Cuando el hombre sabe a dónde va, el mundo se aparta para dejarlo pasar. ?Nosotros Servimos?.